En entrevista con El Diario de Hoy, el presidente del partido Nuestro Tiempo, Andy Failer, revela que, si bien hay entusiasmo de muchas personas de integrarse a este partido “emergente”, para ser una alternativa en las elecciones de 2024, hay temor de ser atacados en redes sociales, en especial, de las mujeres que aspiran a una candidatura. El dirigente confirma que desde la sociedad civil nacerá una fórmula presidencial que podría ser inscrita en Nuestro Tiempo, a la que se podrían sumar los partidos de oposición, ARENA y VAMOS. La apuesta de Nuestro Tiempo es ganar alcaldías claves, entre ellas, San Salvador, Antiguo Cuscatlán y Santa Tecla, en donde se consideran actualmente la tercera fuerza política. En cuanto a las legislativas, ven probable presentar planillas para San Salvador, La Libertad y Santa Ana. En cuanto al rol que juega el TSE, cree que se determinará de qué lado de la historia están, cuando decidan inscribir o no al presidente Nayib Bukele, quien buscará su reelección, pese a ser inconstitucional.
¿Cómo está Nuestro Tiempo para las próximas elecciones?
Hubo una modificación nada más. La modificación consiste en que vamos a tener dos elecciones internas, la primera, el 25 de junio, que es para elegir una fórmula presidencial y la segunda el 2 de julio, para elegir nuestras candidaturas a concejos municipales y diputaciones a la Asamblea Legislativa. Solo que de nuevo no vamos a participar para el Parlamento Centroamericano, como decidimos no hacerlo en 2021. El último día que hay para que un interesado que no está afiliado al partido quiera participar de ese proceso interno, se puede afiliar hasta el 31 de este mes.
¿Hay entusiasmo de las personas para inscribirse como precandidatos?
Yo creo que hay matices. Definitivamente hay entusiasmo en participar. No lo podemos comparar con elecciones pasadas, aunque claro, ésta es nuestra segunda elección. Pero hay entusiasmo y sobre todo, por lo que puede representar Nuestro Tiempo, al ser una fuerza emergente en un contexto como este. Aunque, como le digo, hay matices. Y algo que sí tengo que resaltar es que hay miedo también, pero el miedo viene más de mujeres, de mujeres que puedan participar, porque la lectura en la coyuntura actual ha sido clara: son a quienes más atacan o a quienes atacan más generalmente al participar en política partidaria, en la vida pública desde una posición política. Creo que eso sí ha sido una barrera.
¿No podrán cubrir la cuota de mujeres que exige la Ley de Partidos Políticos?
Nosotros no solo queremos cumplir con la cuota, quisiéramos tener mayoritariamente candidaturas de mujeres en comparación con la de hombres, pero toda y justa razón tienen de tener esa resistencia (mujeres), pues son quienes más sufren de los ataques, en su mayoría del oficialismo. Lo tóxico que se ha puesto en las redes sociales hasta del anonimato. Eso en primer lugar, pero, en segundo lugar, estamos preparando nuestro paquete electoral, las ofertas electorales completas para poder participar en los comicios electorales y que las inscripciones se puedan realizar. Los primeros ocho días de junio son las relativas a las municipales y ojalá una fórmula presidencial, si así lo impone un diálogo certero y sensato entre los bloques de la sociedad civil a nivel legislativo y municipal. Al igual que la elección pasada, todavía no estamos en condiciones de competir a nivel nacional, pero vamos a hacer mucho énfasis en lo municipal, en las cabeceras departamentales y en algunas alcaldías que son muy simbólicas culturalmente hablando, incluso actuales, por poner un ejemplo, aunque yo creo que podemos tener un rol muy importante en la capital cultural del país o alcaldías de gran posicionamiento urbano, como Suchitoto, Antiguo Cuscatlán, Santa Tecla y San Salvador, que son ciudades en donde nos posicionamos como tercera fuerza política en las pasadas elecciones y por ende nuestra participación se vuelve natural. A nivel legislativo todavía estamos afinando, obviamente participaremos y tenemos una priorización en San Salvador y La Libertad. Estamos afinando si podemos configurar una oferta atractiva en Santa Ana, todavía estamos explorando según los liderazgos que se han acercado para poder conformar planillas.
¿Para las elecciones municipales y legislativas harán coaliciones o se irán solos?
En la municipal, yo creo que pueden haber coaliciones electorales y lo estamos evaluando. Las coaliciones electorales municipales creo que pueden ser variadas, no necesariamente una coalición entre partidos emergentes, por poner un ejemplo, entre Nuestro tiempo y VAMOS, pueden haber coaliciones mucho más amplias que incluyan a estos partidos y a otros partidos de oposición democrática en lo municipal. En lo legislativo, nosotros hemos hecho una invitación pública al partido VAMOS, creemos que las dos fuerzas emergentes, siendo nosotros dos, podemos ser un atractivo electoral para el electorado salvadoreño. En lo legislativo, sobre todo en las zonas urbanas del país, no significa que si esto se llegase a concretar tenga que ser una coalición en todos los departamentos donde vayamos a participar. Pero un énfasis especial estaría en La Libertad, que esa posición la tenemos y creo que la bola está en la cancha de VAMOS, lo de si esto funciona o no, de igual forma, si esa coalición no se llegase a dar, nosotros tenemos las proyecciones en los números y estamos listos para competir en solitario y en la presidencial. Yo creo que depende de la fórmula que pueda surgir en distintos espacios. Esta fórmula no viene de las filas de Nuestro Tiempo, tiene que venir de la sociedad civil, de los principales movimientos sociales y bloques organizados que han puesto bastante esfuerzo y esmero en las marchas, principalmente del 15 de septiembre, el 1 de mayo, del 16 de enero, etc. Si los bloques de la sociedad civil se logran poner de acuerdo y presentan una fórmula presidencial, nosotros como partido emergente estamos dispuestos en acoger a esa fórmula presidencial y abiertos según el liderazgo y la apertura que tenga esa fórmula presidencial a una coalición o una alianza mucha más amplia, hablo de una alianza de instancias, porque ya no depende solo del rol que tienen los partidos políticos, sino del origen de la fórmula, que sería de la sociedad civil.
¿Cómo avanzan esas pláticas?
Yo creo que cada partido político hace sus lecturas hacia lo interno y a partir de ahí las proyecciones de crecimiento para después del evento electoral que nos espera en 2024. Nuestras proyecciones no priorizan el crecimiento partidario en Nuestro Tiempo, nuestras proyecciones están trazadas en lo que pueda articular una posición que se entienda y que esté dispuesta a ampliarse después del evento 2024. En este mismo periódico lo he dicho en anteriores ocasiones, nos espera elegir entre dos cosas: fundamentalmente entre democracia o dictadura, no podemos poner encima de la mesa nuestros intereses personales, nuestros intereses partidarios, y tenemos que trabajar bajo el entendido de unidad, de unificación, no solo partidaria, sino de oposición articulada. Y eso pasa por la sociedad civil, y por eso hemos hecho un énfasis especial en que la fórmula presidencial surja de ahí.
El jefe de fracción de ARENA, René Portillo Cuadra, decía en otra entrevista con El Diario de Hoy, que las discusiones con la sociedad civil se centran en si presentar una fórmula presidencial sería validar una eventual candidatura a la reelección del presidente Nayib Bukele
En primer lugar, creo que una fórmula presidencial de oposición, no valida la candidatura inconstitucional del presidente (Bukele). La única persona que tendría que estarse replanteando si participa en las presidenciales es él. Eso sería lo sensato. Es ilegal la reelección presidencial, por el hecho de que él quiera romper el marco constitucional y quiere romper la ley, no significa que los demás ciudadanos tengan que inhibirse de sus derechos políticos para participar.
¿Ustedes escogerán la fórmula presidencial de los candidatos que les presente la sociedad civil?
No sé si escoger es la palabra adecuada, pero la tiene que acompañar y presentar sociedad civil y la fórmula que presenten, nosotros estamos dispuestos a recibirla en nuestro partido político. Y si la fórmula se ve bien, trabajar de forma más amplia, también estamos dispuestos a compartir esa apertura, dependerá del liderazgo y la proyección que tenga la fórmula presidencial. Creo que nadie se puede inhibir de sus derechos de poder participar para esta elección, pero creo que es ahí donde los partidos emergentes jugamos un rol importante para una fórmula que venga de la sociedad civil. Me parece natural, sensato y políticamente atinado que una fórmula de la sociedad civil se inscriba en uno de los dos partidos emergentes de oposición y para poder articular ya en ese escenario, el único partido disponible para poderlo hacer es Nuestro Tiempo. VAMOS no puede tener fórmula presidencial, porque su partido en sus elecciones internas solo convocaron para la Asamblea Legislativa.
¿Cómo ven el rol del TSE en todo esto? Hemos visto cambios a las reglas electorales de última hora ¿Cómo analizan la actitud de los magistrados?
Yo creo que la palabra adecuada es justamente la actitud permisiva diría yo y lo hemos visto en distintas instancias. La voz y el rol que ha tenido el Tribunal Supremo Electoral cuando en la Asamblea Legislativa se derogó el Art. 291-A del Código Electoral, eso en primer lugar, creo que quedó un vacío. ¿Cuál fue la actitud que ha tenido el TSE cuando se inscribió Fuerza Solidaria? Muy opaca y hasta cierto punto rayando con la legalidad, diría yo, de forma ilegal, con el Partido Fuerza Solidaria, no solo su inscripción, si no la posibilidad de que este partido político pueda competir en elecciones sin haber sido inscrito y por ende, sin haber nombrado formalmente la Comisión Electoral y sin que esa Comisión electoral se haya certificado por el Tribunal y aún así convoca a elecciones internas, creo que dejaron otro vacío en eso. En esa situación, naturalmente, genera preocupaciones con las garantías electorales del proceso al que nos vamos a someter. Y aquí el llamado es muy concreto y lo hemos hecho en cada espacio en el que hemos podido participar. Como oposición tenemos que articular un mensaje compartido en cuanto a la exigencia de garantías electorales que tienen que existir para este proceso electoral. En primer lugar, es que el TSE active el rol de árbitro electoral que le corresponde. En segundo lugar, la participación y observación que la comunidad internacional puede tener del proceso para elevar las garantías electorales que deben de existir. Y, en tercer lugar, también a la ciudadanía en ser muy exigente y observadora de lo que va a pasar, es decir: ¿El Tribunal Supremo Electoral va a aceptar la inscripción de una candidatura presidencial que es ilegal? ¿Qué va a suceder en ese momento? Si queremos definir la pasividad que vaya a tener el Tribunal Supremo Electoral, creo que esta se va a terminar de definir cuando el presidente (Bukele) de el siguiente paso en cuanto a la reelección presidencial, que es ilegal. Ahí vamos a terminar de ver de qué lado de la historia están los magistrados.