Seis exsubdirectores y custodios de cuatro centros penales declararon en el quinto día del juicio al expresidente Mauricio Funes y su exministro de Seguridad, David Munguía Payés, por la “tregua” entre las pandillas salvadoreñas sucedida a mediados de 2012.
Mauricio Funes y Munguía Payés son acusados por la Fiscalía por los delitos de agrupaciones ilícitas, incumplimiento de deberes y actos arbitrarios.
El gobierno se ufanaba entonces de haber “facilitado” la tregua entre pandillas, lo cual reducía la cantidad de homicidios aunque crecía el número de desapariciones forzosas, según las crónicas de la época. Pero ninguno de los declarantes de ayer en el juicio, presentes en calidad de testigos, dijo haber recibido orden directa de parte de los dos acusados.
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El primero en declarar ante el Tribunal Especializado de Sentencia C de San Salvador fue el exsubdirector de seguridad del centro penal de Izalco, Óscar Armando Arévalo.
El exfuncionario aseguró que durante ese periodo se realizaron una serie de acciones ilícitas en los penales, entre las que recuerda el ingreso de personas sin el correspondiente registro, reuniones de cabecillas de pandillas, ingreso de visitas íntimas sin el protocolo requerido, bailes con orquestas y bailarinas semidesnudas, requisas simuladas y retiro de información de la computadora de la dirección del centro.
Arévalo aseguró que todas esas acciones eran permitidas por orden del director del centro penal en ese momento. Sin embargo, al ser cuestionado por los abogados defensores del porqué en su declaración brindada en la Fiscalía General de la República en 2017 no mencionó todos esos supuestos ilícitos dijo que “como cualquier ser humano, pudo tener algún motivo”.
Arévalo también aseguró que él verificó que la información de una computadora asignada al director del centro penal fue borrada días después de que se realizó una requisa “simulada” en la que se encontraron 50 teléfonos que habían sido entregados a los pandilleros por los mediadores de la tregua: Raúl Mijango, Fabio Colindres y Roberto Díaz.
“La pregunta es: ¿Con eso se demuestra que la persona(Payés) dio la orden o se está especulando? Las cosas se prueban con cuestiones fehacientes”.
Manuel Chacón, abogado defensor
Pero al ser cuestionado por los abogados defensores de Munguía Payés sobre qué tipo de archivos fueron borrados de la computadora, dijo desconocerlo, porque sus conocimientos sobre computación “son básicos”. Arévalo declaró que aunque estaba obligado a informar a la Policía Nacional Civil, no lo hizo porque “lo podrían mandar a matar”.
Penal de Zacatecoluca
El exsubdirector de seguridad del penal de Zacatecoluca brindó su declaración bajo el seudónimo de “Clave 10”.
El exfuncionario aseguró que los mediadores del proceso como “tregua” ingresaron dos veces a ese penal de máxima seguridad.
El testigo relató que los mediadores, aunque pasaron por el detector de metales, no pasaron la revisión correspondiente establecida para todos los visitantes. “Dijeron que no se iban a someter al registro porque ya todo estaba coordinado”, relató el testigo.
Uno de los mediadores hizo una llamada y luego él recibió la orden a través de una llamada telefónica para que los dejaran entrar sin problema.
Clave 10 dijo que los mediadores sostuvieron una reunión en los locutorios del penal con los cabecillas de la Mara Salvatrucha y las dos facciones de la pandilla 18.
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En una de las ocasiones los mediadores ingresaron pollo frito y en la otra pizzas, pero el empleado penitenciario aseguró que ingresar comida no está considerada como una actividad ilícita.
Al ser cuestionado por la defensa si en alguna ocasión le encontraron a los reos algún objeto ilícito después de la reunión que sostuvieron con los mediadores, Clave 10 dijo que solo les habían encontrado tabaco, pero que no está contemplado como ilícito en la ley penitenciaria.
También declararon los subdirectores de seguridad de los penales de Quezaltepeque y Ciudad Barrios, además un custodio del control de monitoreo de Izalco y una persona que trabajó un mes con Raúl Mijango. En el juicio que continuará este día solo está presente el exministro de Seguridad, mientras que el ex presidente Funes está representado por un abogado defensor.
Funes se encuentra prófugo en Nicaragua.
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Está previsto que declaren durante la vista pública tanto de la Fiscalía General de la República y la defensa. Entre los testigos está Monseñor Fabio Colindres.