Ochenta y siete años cumple este día EL DIARIO DE HOY, el gran periódico de El Salvador con sus diferentes plataformas digitales, logrando el propósito que tuvo desde siempre de informar objetivamente, ciñéndose a la verdad, ser racional en sus posiciones y recoger la voz y los testimonios de quienes narran hechos, señalan injusticias, desean contribuir a la convivencia y el desarrollo, además de compartir el común anhelo de tantos de recuperar un orden de vida ajustado a la buena ley y la racionalidad, lo que protege el bienestar de la familia, de las comunidades y del país.
Llegamos a este aniversario caminando en una etapa oscura en la historia salvadoreña. EL DIARIO DE HOY y otros medios independientes, con sus editores, periodistas y demás colaboradores, somos blanco de agresiones, censuras, acoso, intentos de capturas y espionaje, lo mismo que vivió El Salvador en las etapas más difíciles y tenebrosas como durante la dictadura de Martínez.
Pero no cejamos en nuestro interés y propósito de servir a El Salvador, a nuestras audiencias dentro y fuera de las fronteras y, sobre todo, denunciar las injusticias, señalar lo podrido y corrompido en las estructuras y ayudar a sostener el Estado de Derecho que está siendo minado por el oficialismo. Tenemos un compromiso con nuestra República, con nuestras audiencias y con cientos de mujeres y hombres, periodistas y no periodistas, que nos permiten seguir sirviendo, como con las innumerables fuentes que espontáneamente se acercan a nosotros a compartirnos datos y revelaciones para mantener informado y documentado al país.
Los medios independientes somos los voceros de un pueblo, pero también su conciencia que día a día le advierte que no debe sacrificar sus principios e instituciones por un plato de lentejas, por cantos de sirena, por malabaristas que lo despojan mientras lo tienen ensimismado con trucos y ficciones.
Por eso, desde siempre, hemos señalado el autoritarismo, la corrupción, la compraventa de voluntades, el despojo de bienes de la población, como los fondos de pensiones para la vejez de muchos salvadoreños.
Nadie en su buen juicio quiere encontrarse sumido en una oscura cárcel, donde únicamente el carcelero llega y dice cosas que a él conviene que el prisionero reciba, no lo que éste anhela averiguar por su cuenta.
La justicia en un país puede encerrar y aislar del mundo a un criminal, pero nada justifica que los castristas en Cuba o los clérigos en Irán persistan en su diabólico engaño y represión de sus connacionales, de seres forzados a la servidumbre.
A menos que un pueblo sufra un bloqueo total de contactos con el exterior, la tecnología contemporánea pasa por encima de todos los cercos y muros y lo que las personas bajo una dictadura no siempre se exponen a divulgar, otros observadores averiguan y difunden, como las repetidas condenas de grupos abocados a denunciar violaciones sobre El Salvador de igual manera como las calificadoras de crédito desinflan, bajan a tierra, las pretensiones del régimen sobre sus lanzamientos de papeles.
Ajustarnos a lo racional, lo moral y lo patriótico es nuestro cometido
Al iniciar su andadura EL DIARIO DE HOY el énfasis fue buscar los mejores periodistas y articulistas para analizar los graves problemas derivados de la dictadura de un individuo sanguinario y supersticioso, lo que a la vez llevó a superar los argumentos “ad hominen”, relacionados con la vida y pecados de alguien para enfocar en lo que de fundamental o errado tenía una postura, lo que continuamos haciendo hasta el día de hoy, gracias a Dios, Nuestro Señor…