Saúl Wilfredo Rosales será sepultado hoy, a partir de las 2:00 de la tarde, en el cementerio municipal de Sonsonate, luego que sus restos llegaron ayer a El Salvador procedentes de Nicaragua, donde falleció el domingo en un accidente de tránsito.
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El salvadoreño era conductor de cabezales, ocupación que tenía desde hace más de tres décadas.
La familia no tiene muy claro cómo ocurrió el siniestro vial, que se registró en el municipio de
Yalagüina, departamento de Madriz, Nicaragua.
La hija del fallecido, Michelle Peñate, relató que la última ocasión que vio a su padre con vida fue el viernes anterior cuando salió de su vivienda, en Sonsonate, con rumbo inicialmente a Santa Tecla y luego a Nicaragua.
“Mi mamá y yo habíamos hablado con él por la mañana (del día del hecho) y al mediodía me estaban avisando del accidente. Fue un excelente padre, no tengo ni una queja de él. Es una pérdida muy grande para mí porque mejor padre no pude tener”, relató la hija con voz entrecortada.
Señaló que varios conductores de cabezales le rindieron honor a su padre en la frontera de Nicaragua, haciendo una fila de varios vehículos pesados a su paso.
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Mientras que otros conductores de cabezales acompañaron el féretro en su recorrido hacia la frontera salvadoreña.
Los restos de Rosales están siendo velados en la casa comunal de la colonia Belén, en Sonsonate.