AC Milan y Nápoles se medirán por vez primera en Champions League, para encarrilar el pase a semifinales en lo que será un duelo entre el pasado histórico de un séptuple campeón de la máxima competición continental, y el prometedor futuro napolitano.
Se conocen del campeonato doméstico y la sorpresa que podría dar el Nápoles queda opacada ante un Milan que llega con el aliciente del encuentro más reciente entre ambos, un 0-4 a favor de los ‘rossoneri’ que desestabilizó los cimientos de los partenopeos al tiempo que relanzó la confianza milanista.
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Sin embargo, además del posible vértigo que pueda dar debutar en cuartos, el Nápoles de Luciano Spalletti llega algo mermado al duelo. Y es que las dudas se centran en la ofensiva, sin Victor Osimhen y Giacomo Raspadori entre algodones; y Giovanni Simeone descartado por una lesión en su bíceps femoral derecho.
Algo que seguro les serviría ante un Milan cuya baza principal será la construcción del partido a través de la solidez defensiva, esa que le llevó la pasada temporada a lo más alto de Italia y que en esta solo ha sacado a relucir en Champions, en partidos importantes como en los octavos ante el Tottenham.
La vuelta a la ‘Champions’ 11 años después de la última vez y volver a escuchar el himno en un San Siro ilusionado con volver a sentirse grande será motivación suficiente para un Milan que volverá a zaga de cuatro, con Theo Hernández como lateral profundo, acompañando a Rafael Leao en ataque, la pieza más peligrosa del frente milanista.