Don Hernán Carrasco Vivanco, el maestro del fútbol ya comienza a celebrar sus primeros 100 años de vida. El hombre centenario que respiró fútbol toda su vida y en gran parte de ella se dedicó a enseñarlo y amarlo en El Salvador, su país adoptivo, pese a que las condiciones estaban lejos, muy lejos, de ser las óptimas para un desarrollo acorde a su capacidad docente. En esta parte habla sobre su paso por Alianza FC y la Selección Salvadoreña, la querida Selecta.
Después de renunciar de la selección salvadoreña tras su paso por el NORCECA de 1965, llegó a los albos del Alianza, aprovechando el "tiempo libre" que tenía…
Hernán Carrasco Vivanco, 94 años de pasión en El Salvador
-Y allí nació la famosa Orquesta Alba.
-Cuando llegué, pedí tres cosas: “Casa club para los jugadores, salarios al día para ellos y canchas para entrenar. Lo demás lo pongo yo”, les dije. Y el señor Sol Meza me apoyó en todo. Se armó un equipazo.
-¿Cuál era la clave de ese equipo?
-Se le dio orden táctico a la gran técnica individual que tenían. Ese Alianza daba gusto verlo jugar, fue el mejor equipo que vi en El Salvador. Las paredes que hacíamos en la mitad de la cancha, eran gol seguro. Se ponía el centrodelantero en punta en la mitad de la cancha, los volantes que venían de atrás, y el punta hacía la pared hacia el costado. Varios goles llegaron así.
-Después vino otro equipazo, el Marte bicampeón, y luego otra vez a la Selección, al Mundial 70.
-Yo no quería pero me lo pidió el presidente de la República, el señor (Fidel Sánchez) Hernández, me dijo que p…, me haga cargo de la Selección y que yo ponga las condiciones. Le dije: ‘Agarro la selección sin tener contacto con Guerrero (presidente Fesfut)’ ¿Cómo podía estar al frente de la Federación alguien que no tenía idea? Podía manejar la Federación mejor un niño de 10 años.
-De ahí al Mundial…
-A la salida para el Mundial de México, esperando el avión, llega el secretario de la Federación y me dice que Guerrero avisaba que la Araña Magaña no iba a viajar al Mundial. Cuando pregunté por qué, me dicen que porque había salido un artículo donde Magaña afirma que se habían robado los uniformes. ‘¿Y no es cierto?, hasta poco dijo Magaña’, les dije. ‘Digale a Guerrero que si no va Magaña al Mundial, le doy mi pasaporte y no voy’. El avión estaba esperando… Al final viajó Magaña y fue el portero en el Mundial.
Video: EDH
-¿Qué significó dirigir el Mundial del 70?
-Fuera de estas desorganizaciones, uno está en el medio del mejor fútbol del mundo, los brasileños eran un espectáculo; es una experiencia que uno adquiere y le pude sacar provecho. Antes del partido con México, a las 3 de la mañana, 20 mariachis fueron a tocar al Motel. Si, nos habían metido en un motel en vez de ir a concentrar en un hotel, hacían cualquier cosa.
En el motel, que se llamaba María Bárbara, llegaba todo el mundo, llegaban todas las muchachas bonitas a la piscina, con bikinis, 20 días ahí nosotros (risas). Daban ganas de renunciar, pero los jugadores se comportaron muy bien. Nos habían conseguido para entrenar una cancha de un banco pero no la daban, ahí encontré un amigo y pudimos conseguir otro campo de juego, si no nos quedábamos sin prácticas.
-Y encima había rivales como México, URSS, Bélgica…
-¿Qué le parece? Jugábamos a las 2 de la tarde, con un calor tremendo, sin haber dormido desde las 3 de la mañana y nos hacen el primer gol con la aberración arbitral y la sinvergüenzada más grande que he visto yo en el fútbol. Un lateral que era claro para El Salvador, lo hizo México. Y nosotros teníamos todo el equipo adelantado; se fueron solo al gol, Padilla sacó el balón y Borja estaba solo adelante. El árbitro, siga siga. Fue un robo evidente.
El paso de Don Hernán por el fútbol salvadoreño no se remite solo a equipos y selecciones. Fue el fundador de AEFES (Asociación de Entrenadores de Fútbol de El Salvador) y fundador de la Escuela de Educación Física en El Salvador. Su legado no se extingue. “Había hecho 12 cursos de FIFA y cuando llegué, a la federación le dije ‘vamos a fundar la Asociación de Entrenadores’ porque los que vengan a dirigir tienen que traer cursos y regularizar la situación con los de aquí. Hicimos el primer curso con los diez entrenadores que había en el país. Hasta hubo un entrenador que no vino porque no sabía leer”.
-Y el fútbol de hoy, don Hernán, ¿cómo lo ve?
-Veo todos los partidos. El Alianza es el único que juega fútbol, tiene argumentos, hay un jugador, Monterroza, que podría ser el mejor volante pero está raro y está pegando mucho. Y veo otros jugadores con muchas libras de más. Hay cosas que tiene que saber el jugador que viene de la formación.
Pero escuela no hay, por eso han venido muchos entrenadores al país y a la Selección y se han botado a todos los que han llegado. Han venido muchos, y han fracasado. No solo hay que ser buen entrenador y tener currículum, sino que también hay que saber hacer las cosas con dirigentes que tienen que ser serios y formar a los chicos para el futuro, no para un partido.
-Su lucha eterna, las fuerzas básicas, las inferiores.
-Si, regularizar las fuerzas básicas y con los entrenadores más capaces que tenga el país. Que vayan a hacer cursos al exterior, que progresen. Es la única manera de que el fútbol salga adelante, teniendo a equipos que mejoren sus divisiones inferiores. Es la clave.
Hernán Carrasco Vivanco: “Es falta de respeto comparar a la Orquesta Alba con el Alianza de hoy”
-¿Qué le ha dado el fútbol a usted en estos 100 años?
-Yo he tenido suerte en eso, he formado cientos de jugadores, en Chile y aquí en El Salvador. Yo me preparé muy bien para eso, me costó mucho. La satisfacción más grande mía, es esto: llegar a los 100 años donde tengo no sé cuántos hijos espirituales y lo digo así porque ellos me han buscado siempre para agradecer. Y lo han hecho con tanto cariño, con tanto respeto que realmente tendría que haber entregado mucho más de lo que traía y pude dar. Es muy grato recibir una palabra de agradecimiento por lo que uno hizo.
Como siempre, es un placer hablar con usted, Don Hernán, 100 años y la pasión intacta…
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