La diputada de VAMOS, Claudia Ortiz, fue enfática en su intervención al referirse a la Ley de Compras Públicas que avalaron los diputados del oficialismo en la plenaria de este 25 de enero de 2023.
"Pueblo salvadoreño, queda prohibido olvidar el día en que estos diputados dieron licencia para robar y queda prohibido olvidar esto, porque las consecuencias de lo que se aprobará hoy (ayer) van a ser graves", advirtió Ortiz.
La normativa a la que hizo alusión la parlamentaria de VAMOS es una ley que sustituirá a la LACAP. Misma que fue cuestionada por la diputada Anabel Belloso, del FMLN; y por el diputado César Reyes, de ARENA.
Los tres diputados de la oposición coincidieron en que la Ley de Compras Públicas es la culminación de todas las irregularidades que ha venido cometiendo el gobierno desde la declaratoria de la emergencia por la pandemia, hasta la aprobación de disposiciones especiales para que grandes obras de infraestructura millonarias evadan la los controles de los fondos públicos, incluido los servicios y compras en el marco del régimen de excepción.
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Así como leyes que han sido creadas obviando desde su nacimiento la rigurosidad en el manejo de los recursos del Estado, entre ellas, el voto electrónico en el exterior, la construcción del Tren y Aeropuerto del Pacífico, la Dirección Nacional de Obras Municipales (DOM) y la edificación de nuevas cárceles, entre otros.
"El mayor comprador de un país es el Estado y las compras públicas son una herramienta fundamental de la economía de un país", soslayó Ortiz.
Señaló que la nueva Ley de Compras Públicas evidencia que al gobierno le urge una marco legal a "la medida". "Quieren aprobar una ley para legalizar todas sus vivianadas", reclamó.
A su criterio el argumento de los oficialistas de que la ley es un avance es mentira. Ortiz la ve como un retroceso lleno de pequeños "adornitos"
"La columna vertebral y el diseño central de esta ley es dejar espacios para que los allegados al círculo de poder puedan hacerse de los contratos públicos, para hacer uso discrecional y abusivo del dinero de la gente", ahondó.
Para la diputada Belloso del FMLN, la nueva ley representa el corazón fundamental de la actual administración pública en lo relativo al uso de los fondos que le pertenecen a la población en cada una de las instituciones del Estado.
"Sin duda este gobierno ha sido ágil para comprar de forma irregular otorgado contratos a sus amigos, a sus cheros, a sus familias", cuestionó.
Así Belloso fue enumerando algunos de los casos en donde hubo señalamientos de la Corte de Cuentas de la República y de la misma CICIES que fue creada por el presidente Nayib Bukele y luego derogada cuando reveló que investigaba 12 casos, en los que podrían estar involucrados funcionarios de su gobierno.
Recordó los $750 mil en un contrato de compras de mascarillas a una empresa en donde el propietario que aparece en los registros de los fundadores de esa empresa, es el actual ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya.
La compra de caretas al ex director del extinto FONAES, Jorge Aguilar, a quien el ministerio de Salud pagó $250,000 a la empresa INSEMA, ligada al exfuncionario designado por Bukele y otros $275 mil en contratos a familiares del actual ministro de Salud, Francisco Alabí.
"La gente merece respeto, sobre todo cuando está inmerso el dinero de la gente", afirmó Belloso.
El diputado Reyes, de ARENA, alegó la falta de transparencia del gobierno al declarar en reserva hasta por 7 años la mayor parte de la información relativa a las compras o gastos de las instituciones públicas.
Dijo que se pidió a 25 instituciones del Estado información de carácter pública y apenas 4 la presentaron.
Añadió que no solo el Ejecutivo abusa de la reserva de información, la Asamblea Legislativa mantiene en reserva total los itinerarios de vuelo cuando diputados salen del país; así como las contrataciones de personal tienen reserva total, por lo cual no se sabe a quiénes y con cuánto monto lo han hecho, reclamó Reyes.
"La nueva Ley de Compras que hoy (ayer) estamos discutiendo, es más de lo mismo que venimos viendo en estos 3 años, no es otra cosa más que vino nuevo en odres viejos", cuestionó.