De acuerdo con información del portal de Transparencia Fiscal de Hacienda, el mayor deudor es el gobierno central.
De la deuda acumulada en 2022, según los datos hasta noviembre, el Ejecutivo registra un endeudamiento de $14,516.7 millones, mientras que las Empresas Públicas No Financieras (EPNF) acumulan $698.5 millones y el resto del gobierno suma $168.2 millones.
A eso se le debe agregar que el gobierno colocó Letras del Tesoro (Letes) y Certificados del Tesoro (Cetes), los cuales son créditos a nivel interno del país para pagarlos en un plazo de 1 año, cuyo saldo a noviembre era de $2,630.1 millones.
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Pero también se debe incluir a la deuda el Fideicomiso de Obligaciones Previsionales (FOP), un instrumento financiero que le ha servido al gobierno para pagar las pensiones, el cual ascendía a $6,089.2 millones hasta noviembre pasado.
Esta es una deuda que la administración Bukele debe pagar a los trabajadores que cotizan en las AFP (Administradoras de Fondos de Pensiones), pues es dinero que le han prestado de sus ahorros, a través del FOP, el cual fue eliminado en la nueva ley de pensiones que aprobó la Asamblea en diciembre.
¿Pero a quiénes más les debe dinero el gobierno, cuya deuda será pagada por todos los salvadoreños?
Según los datos de Hacienda, la mayor cantidad de fondos se les adeuda a inversionistas, tanto extranjeros como locales; son $ 8,456.5 millones pendientes de pagar, de acuerdo a la información hasta el 30 de noviembre 2022. Ese monto representa el 55% de la deuda a mediano y largo plazo.
Luego se les debe $ 5,453.7 millones a organismos multilaterales y otros $342.3 millones a entidades bilaterales. Mientras que con el Banco Central de Reserva (BCR) el gobierno tiene un saldo de $ 1,065.7 millones, y con “otros” acreedores, que Hacienda no especifica, se tiene una deuda de $65.2 millones.
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Entre la deuda por pagar también hay $1,739.1 millones (hasta noviembre) en Eurobonos que están en poder de residentes extranjeros, por lo que forman parte de la deuda interna, indica Hacienda.