“Vamos a restituir a los policías que han sido destituidos por razones políticas. Nos vamos a comprometer con mantener una mesa permanente de diálogo con la Policía”, dijo Nayib Bukele ante el grupo que celebró eufóricamente sus promesas.
La escena forma parte de un video grabado el 13 de enero de 2019 en un evento público en un hotel capitalino, cuando Bukele era candidato a la presidencia y, a cambio de apoyo electoral, le hizo varias promesas al sector policial.
Cuatro años después, el Movimiento de los Trabajadores de la Policía (MTP) le recuerda, por medio de una publicación en Twitter, el incumplimiento de las promesas realizadas para ese sector a cambio de votos.
“A cuatro años de esas promesas, se han recibido más destituciones de dirigentes del Movimiento, despidos arbitrarios, despidos forzosos, escasez de insumos para que el policía pueda desarrollar su trabajo, traslados arbitrarios, menoscabo de los derechos del personal con discapacidad y enfermedades crónicas”, se lee en el reclamo realizado en las redes sociales.
Marvin Reyes, representante del MTP, asegura que entre esos ofrecimientos estaba la restitución de los policías que fueron despedidos durante el gobierno de Salvador Sánchez Cerén, por participar en una marcha el 27 de enero de 2016.
Ese día, unos 500 policías del nivel básico llegaron hasta las puertas de Casa Presidencial para exigir mejores condiciones laborales, mejoras salariales y el cese del acoso laboral por algunos jefes policiales hacia sus subalternos.
A la vez, los agentes enfrentaban el peligro de ser asesinados por pandilleros en sus comunidades, incluso las delegaciones policiales eran blanco de ataque de esos grupos.
“Que se nos iba a reintegrar a nuestros trabajos, porque el FMLN nos despidió, públicamente lo dijo él (Bukele), el 13 de enero de 2019 en el hotel Sheraton Presidente, para ser exactos”, explica Reyes.
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El dirigente del MTP relata que en este gobierno se les había prometido que no iba a haber represión para los líderes del movimiento y se iba a reivindicar las luchas de los trabajadores.
“Nosotros nos sentimos decepcionados por la actuación del presidente para con el gremio policial y sobre todo al MTP”, expresa Reyes.
El dirigente del MTP explicó que el presidente Bukele, en lugar de hacer honor a su palabra de reintegrarlos a sus trabajos, lo que ha hecho es reprimirlos.
“Este gobierno, lejos de cumplir las promesas que se firmaron el 13 de enero de 2019 con el señor Bukele, lo que ha hecho es reprimirlos y no cumplir absolutamente nada. Es más, a cuatro dirigentes del MTP se nos ha ratificado la destitución”, asegura.
Despidos
Por otro lado, el sector policial ha sido fuertemente afectado por los despidos masivos realizados durante el último año.
En abril de 2022, al menos 500 policías, entre oficiales y del nivel básico, fueron obligados a dejar su trabajo porque sobrepasaban los 60 años de edad.
La única promesa de la cúpula policial fue que les entregarían una compensación económica equivalente a 12 salarios, para quienes a partir del 1 de abril fueron retirados forzosamente de la institución.
“Prácticamente nos estaban sacando por la puerta de atrás, como si hubiéramos cometido una falta gravísima y nos estuvieran dando la oportunidad de irnos en silencio a cambio de no recibir alguna sanción”, expuso un oficial que, como muchos, prefiere que no se le identifique por temor a represalias por parte de autoridades policiales o del gobierno.
Dos meses después, 200 personas, entre agentes, personal administrativo, técnico y de servicio, fueron despedidos de la PNC, después que la Asamblea Legislativa aprobó, de forma exprés, la Ley Especial para el Retiro y el Otorgamiento de Compensación Económica del personal de la Policía Nacional Civil y de la Academia Nacional de Seguridad Pública (ANSP) para el personal mayor de 60 años.
La iniciativa fue aprobada por la bancada oficialista el mismo día que fue presentada por el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro. Según el funcionario, unos 3,000 miembros de la PNC y de la ANSP podrían acogerse al retiro.
Sin embargo, desde el 1 de abril al 30 de noviembre, habían sido despedidos de manera forzosa bajo esa ley 1,600 agentes, según datos del MTP.
Luego, en diciembre del año pasado, sin previo aviso fueron despedidos 300 agentes supernumerarios de la PNC, anexados a la División de Protección a Víctimas y Testigos por medio de un convenio de la Unidad Técnica Ejecutiva del Sector Justicia (UTE).
La situación de los supernumerarios se agrava debido a que no les otorgaron indemnización, ni tampoco les habían pagado las vacaciones desde 2006, según denunciaron los afectados.
Los agentes adscritos a este programa, firmaban un contrato anual en la División de Protección a Víctimas y Testigos de la PNC, pero no eran indemnizados anualmente, aseguraron.