El 22 de enero, la Iglesia católica celebró la ceremonia de beatificación de Rutilio Grande, fray Cosme Spessotto y dos laico, Manuel Solórzano y Nelson Rutilio.
Miles de feligreses asistieron a la ceremonia
“El pueblo salvadoreño ve en los mártires que hoy han sido inscritos en el libro de los beatos, una imagen de su propia historia, marcada por alegrías y esperanzas, por tristezas y angustias”, dijo ese día, el cardenal Gregorio Rosa Chávez, durante la homilía. Miles de feligreses asistieron a la ceremonia realizada en la zona del monumento al Salvador del Mundo, en la capital.
En el municipio de Paisnal, lugar donde el sacerdote Rutilio Grande y sus colaboradores fueron asesinados, la comunidad católica se preparó para recibir a cientos de feligreses e instaló pantallas gigantes donde los visitantes podían ver la transmisión en vivo de la ceremonia.
Fray Cosme Spessotto
En San Juan Nonualco, lugar donde el Fray Cosme Spessotto fue destacado como sacerdote a su llegada de Italia, y donde también fue asesinado en 1980, el día de la ceremonia, los pobladores colocaron coloridas flores e imágenes para recordar la vida del franciscano.
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Los feligreses católicos resaltaron el trabajo que hizo Fray Cosme Spessotto por mantener la paz y promover la reconciliación en medio de las tensiones iniciales del conflicto armado que duró 12 años en el país.
La Iglesia católica salvadoreña, tras la ceremonia de beatificación del Padre Rutilio Grande, deberá trabajar para encontrar un segundo milagro que eleve a la calidad de santo al religioso salvadoreño, asesinado en El Paisnal, el 12 de marzo de 1977, en el contexto del conflicto armado.