Suecia toma la presidencia del Consejo Europeo, el órgano que representa a los 278 miembros de la Unión, a partir del 1 de enero. Después de Francia y de la República Checa y antes de España, Suecia tendrá la responsabilidad hasta el 30 de junio de 2023 de llevar a cabo las grandes orientaciones europeas, en un contexto delicado. El conflicto ucraniano a sus puertas, las tensiones económicas sobre la energía obligando los europeos a llevar a cabo una política de sobriedad en su consumo tanto como de diversidad en los suministros energéticos, recuerda la actualidad del tema.
La presidencia sueca llega en dos momentos particulares: al nivel nacional, el nuevo primer ministro, Ulf Kristerson, llegó al poder después de elecciones legislativas el 11 de septiembre pasado. Por primera vez, una alianza del centro y de las derechas, incluyendo el partido nacional Demócratas de Suecia, le otorgó una mayoría de 176 escaños contra 173. Corta victoria por cierto, pero momento emblemático: proceso de adhesión de la OTAN aprobado poco antes, creando una nueva realidad de seguridad en el norte de Europa y región báltica, reforzado por el mismo mecanismo en Finlandia, voluntad de reforzar la energía nuclear para ser más independiente en el contexto de riesgos energéticos a consecuencia del conflicto ucraniano.
Estas orientaciones hacían parte de un programa común que puso en relieve la lucha en materia de seguridad interna y migratoria. Suecia es el primer país europeo más afectado por ataques masivos. En 2021, 335 tiroteos ocurrieron, provocando la muerte de 35 personas. Una situación que generó una exasperación de la población: guerra contra las pandillas, reforzamiento de las políticas migratorias constituyen los ejes de una política interna inédita en Suecia. En este contexto, la presión de los temas de defensa reforzó la voluntad de una protección y de prevención en este Reinado de Europa del norte. El primer ministro, Ulf Kristerson, subrayó hace pocos días, una visión en favor de una “Europa mas verde, segura y libre”.
Es decir, que los temas sobre la seguridad, la transición ecológica, los valores democráticos, la competitividad están considerados como prioritarios, siendo respuestas a los desafíos de Europa. Por cierto, en la Unión varios son los frentes :
-hacia el exterior, el reforzamiento de una independencia energética explicando lazos nuevos con Azerbaidjan, en medio oriente con Qatar y reforzamiento del enlace con los Estados unidos mientras los gasoductos Nordstream 1 y 2 en el Mar Báltico, han sido destruidos en unos ataques el 26 de septiembre pasado. Francia había impulsado en el principio del año 2022, la noción de una independencia en materia de defensa. Alemania aumentó su presupuesto de 100 mil millones de euros en favor de una nuevo equipamiento militar, la OTAN se extendió en el norte de Europa. Más que nunca para Europa, una reforzamiento a largo plazo aparece esencial. De igual manera aparece en el ámbito económico : el Inflation reduction Act norteamericano obliga a los europeos en pensar medidas para una reindustrializacion sobre su suelo. Mientras tanto, la zona euro cuenta a partir del 1 de enero de 2023, un nuevo miembro: Croacia cumpliendo con los requisitos económicos y monetarias, integró ese espacio monetario, reforzándose en la región de los Balcanes.
-hacia el interior, garantizar la coherencia europea se ha vuelto una prioridad. Los desafíos levantados por la inflación y la presión sobre la energía exigen una identificación de los pueblos hacia un espacio y objetivos definidos. Esta en el eje central del debate publico, explicando por gran parte la llegada al poder, después de una victoria en las elecciones legislativas, de la nueva presidenta del consejo italiano, Giorgia Meloni. Excepción o tendencia fuerte en un contexto de conflicto y de reconstituciones de bloques de defensa y de valores, el porvenir lo dirá.
Por cierto, este contexto general acompaña la presidencia europea de Suecia, volviéndose en un momento clave para el futuro de Europa.
Politólogo francés y especialista en temas internacionales