Un gran letrero a un costado de la 25a. Avenida Sur muestra la leyenda: “Tutunichapa 1”, mientras se puede observar a militares en las entradas de los pasajes de esta comunidad capitalina.
Según han informado las autoridades militares y de seguridad pública, en el lugar se encuentran alrededor de 1,000 efectivos castrenses y 100 agentes de la Policía Nacional Civil (PNC).
Curiosamente, a pesar de que el Gobierno se vanagloria desde su instalación en 2019 de sus exitosos planes de seguridad, en la Tutunichapa 1, al lado de la principal arteria que cruza San Salvador y cerca de importantes hospitales, los delincuentes seguían vendiendo droga bajo las narices de las autoridades, sin que hubiese algún impedimento legal u operativo para que la policía o la Fiscalía General de la República pudieran frenarlos desde hace tiempo.
El mismo presidente Bukele reconoció en un tuit del 24 de diciembre que las comunidades Tutunichapa 1 y La Granjita son famosos centros de distribución de droga.
Al preguntarles a los militares en la zona, ellos comentan que están allí desde el pasado 22 de diciembre, pero que eran solo unas cuantas unidades. El día 24 se reunieron más efectivos y comenzaron el operativo para buscar drogas.
Ese mismo día de Navidad capturaron a personas que tenían en sus casas varios tipos de narcóticos. Ayer, 25 de diciembre, los militares y policías patrullaron los pasajes.
FOTOS: Militares cercan las comunidades Tutunichapa y La Granjita en San Salvador
“A las casas que se entra no es porque sean sospechosas, es solo parte del procedimiento preventivo”, explicó un militar.
Los lugareños, al ver que se va haciendo un registro “casa por casa”, salían a las puertas y las mantenían abiertas mientras esperaban que llegaran los agentes.
Los policías pedían documentos a los mayores de edad y comprobaban si tienen antecedentes penales.
Al no encontrarles delito, se despedían y continuaban a la siguiente casa.
En la calle principal se encontraba la División Antinarcóticos de la Policía, con el apoyo de un perro entrenado para olfatear droga. Un oficial ordenó que el perro pasara revisando todos los carros y que también entrara a las tiendas.
Según comentó un militar en la zona, ellos estarán en el lugar aproximadamente hasta final de año.
Comunidad La Granjita
Sobre el bulevar Constitución de San Salvador se encuentra la comunidad La Granjita, sitio que también se encuentra militarizado desde el 24 de diciembre. Hay militares en cada esquina y muy pocos civiles que salen a caminar a la calle.
Se observa a algunos que van a comprar a las tiendas o a pasear a sus perros. A lo largo de la calle La Granjita, la Policía y militares piden documentos de identificación y revisan si las personas tienen tatuajes alusivos a pandillas. Los buscan hasta en el cuero cabelludo de un joven que carga una gran melena.
Durante el recorrido, un grupo de policías y militares detiene a dos jóvenes que entraron a la comunidad en un carro sedan.
Al interrogarlos, admitieron que llegaron a La Granjita para comprar una pequeña cantidad de marihuana. Es que en la comunidad opera desde hace décadas un tipo de “drive-thru”, comenta amablemente un militar.
Luego de verificar por media hora si alguno de ellos tenía antecedentes penales o portaba algún material ilícito, las autoridades dejaron que se marcharan.
En otra cuadra de la comunidad, un hombre de mediana edad se mostró molestó al ser detenido por los soldados, quienes comentaron que en ningún momento le faltaron el respeto o lo tocaron. Después de varios minutos de una fuerte discusión, ambas partes se retiraron.
Los retenes no detuvieron el ingreso y salida de las personas de la comunidad, solo en ciertos momentos los militares revisan con ayuda de la sección canina de antinarcóticos los automóviles y las pertenencias de las personas en las distintas entradas a la comunidad.
A principios de diciembre, el municipio de Soyapango fue militarizado por 8,500 soldados y 1,500 policías. El operativo también conllevó el registro de casas.
