Dos perros y dos gatos murieron repentinamente el fin de semana tras ingerir, presuntamente, veneno, por lo que las autoridades iniciaron una investigación que, preliminarmente, dio como resultado el hallazgo de una sustancia que al parecer fue usada para matar a los animales.
El hecho ocurrió en una zona rural de Acajutla, en el departamento de Sonsonate.
El Instituto de Bienestar Animal (IBA) informó que, junto a la alcaldía y la Policía Nacional Civil (PNC), iniciaron las indagaciones de la muerte de los perros llamados Donna y Capitán; y de los felinos Michi y Leonor.
Esto luego que su dueño notificó a las autoridades sobre su misteriosa muerte.
“Tras el trabajo de inspección, se encontró veneno en la propiedad vecina, que fue enviado a un laboratorio para constatar si fue la sustancia que provocó la muerte a los animales. Además, se entrevistó a vecinos para obtener más información, sin poder obtener datos concluyentes”, informó Bienestar Animal en su cuenta de Twitter.
Agregó que la Ley de Bienestar Animal considera a un animal como un ser sintiente, que experimenta dolor.
Además penaliza con cárcel los actos en su contra, por lo que hizo el llamado para las personas a que no contribuyan con el sufrimiento.
Un caso similar ocurrió a finales de octubre en el caserío Arrollo Blanco, cantón El Cerrito, Nahuizalco, Sonsonate.
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Las personas denunciaron el hallazgo de perros muertos presuntamente porque una persona les dio comida que llevaba algún tipo de veneno.
Fueron cuatro perros criollos, en ese entonces, los encontrados muertos en una área de sesenta metros a la redonda.