El ministro de Trabajo, Rolando Castro, informó este miécoles sobre nuevos detalles que incorpora la propuesta de reforma al Sistema de Pensiones que, recientemente, anunció el presidente Nayib Bukele y que cuyo contenido se desconoce debido a que el documento no se ha publicado.
El funcionario hizo referencia al tema de los aportes que realizan los empleadores con respecto a las retenciones laborales de los trabajadores, es decir, los descuentos para el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) y para las Administradoras de Fondos para Pensiones (AFP).
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Según Castro, el Ministerio de Trabajo ha identificado a unos 2,000 patronos que no han realizado sus aportes correspondientes a las AFP, y que solo han pagado su parte correspondiente al Seguro Social.
Esta práctica, que el funcionario califica como delictiva, estaría afectando a unos 103,000 de los casi 940,000 trabajadores formales que hay en el país, según detalla Castro.
En este sentido, afirmó que el anteproyecto de reforma a la ley propondrá que haya una "planilla única" que unifique esos aportes para los empleadores y, de esa forma, evitar que haya evasiones previsionales.
Con respecto a los empleadores que ya incumplieron su parte en el aporte a las AFP, que actualmente es del 7.75% contra el 7.25% del empleado, Castró apuntó que en las próximas semanas presentará un aviso ante la Fiscalía General de la República (FGR).
"Hubo presiones"
Según el funcionario, en el marco de la construcción del anteproyecto de reforma, hubo presiones internas y "hasta internacionales", para que se considerara un aumento en la edad de jubilación o en los años trabajados para los empleados.
Lo anterior, según Castro, bajo el argumento de que la esperanza de vida en el país ha aumentado con respecto a la época en la que se redactó el marco de ley, sin embargo, afirmó que ese tema no se contempla y que solo está enfocado en el aumento de la pensión.
En ese sentido, reiteró que la pensión mínima subirá a $400 y que, sobre esa base, se aumentará el 30% que ha anunciado el gobierno y otros funcionarios como el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya.
No obstante, este aumento a las pensiones podría no ser considerado como algo sostenible en el tiempo, pues como señaló recientemente en su cuenta de Twitter el economista y asesor financiero Otto Boris Rodríguez, quien trabajó en el Banco Central de Reserva, “la reforma es inconsistente, insostenible y oxígeno para el corto plazo”.
Similar opinión tiene el economista Rafael Lemus, quien dijo hace unos días a El Diario de Hoy, que la medida es solo una acción de "maquillaje" al sistema y que los números no dan.
Anteriormente, economistas han opinado que dicha medida podría beneficiar a los pensionados actuales o a las personas próximas a jubilarse, aunque se estarían sacrificando los ahorros para el futuro de los trabajadores actuales y que aún no están próximos a la edad de jubilación.
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Entre tanto, Castro volvió a afirmar que el gobierno "no hará uso" del Fideicomiso de Obligaciones Previsionales (FOP), un mecanismo que fue implementado en el gobierno del expresidente Antonio Saca y que permite al Estado tomar prestados los fondos de los trabajadores actuales para pagar las pensiones de los trabajadores que se jubilaron bajo el sistema anterior.
"Este gobierno no le meterá mano, a pesar de que nos han querido bloquear el financiamiento externo", explicó, aunque no hizo mención de los casi $2,000 millones que, según datos oficiales, la administración Bukele ya tomó de ese fideicomiso antes de este anteproyecto.