El presidente Nayib Bukele anunció el miércoles 23 de noviembre que comenzarán a implementar la quinta fase del Plan Control Territorial. Según dijo, esta medida contempla la instalación de cercos militares en ciudades grandes para “extraer” a pandilleros que todavía están delinquiendo y que no han sido capturados dentro del régimen de excepción.
Sin embargo, para Zaira Navas, jefa jurídica en seguridad de Cristosal, esto es preocupante por dos situaciones concretas: 2023 es un año preelectoral, por lo que considera que esta nueva medida podría estar orientada a frenar la organización comunitaria y a los mismos partidos políticos para frenar el proselitismo y las críticas en contra del gobierno.
“Esto es muy peligroso que se utilice esta medida como represión política”, apuntó Navas.
Cabe mencionar que en la campaña electoral de 2021, los partidos de oposición cuestionaron que el gobierno utilizó como estrategia electoral en su contra el atraso en el pago del Fondo para el Desarrollo Económico y Social (FODES), para las alcaldías.
Esto con el objetivo de reducir sus posibilidades de ganar en los comicios, debido a que no pudieron cumplir con los proyectos prometidos en su gestión.
Navas aseguró que el segundo elemento de riesgo es a lo se ven expuestas de nuevo las poblaciones más pobres y estigmatizadas desde que se aplicó el régimen de excepción hace 8 meses.
“Esta medida debe preocuparnos, porque nuevamente las personas afectadas son de zonas que ya que viven en comunidades de pobreza extrema que han sido estigmatizadas durante muchos años y que han sufrido detenciones masivas durante el régimen de excepción, se puede concluir que las políticas de seguridad del gobierno del presidente Bukele, están dirigidas a personas pobres”, lamentó.
A Navas también le llama la atención que el anuncio de los cercos militares se haga cuando el mismo presidente Bukele celebra una disminución significativa de homicidios, “se hacen necios mediáticos”, cuestionó.
Claudia Argueta, coordinadora de inclusión social y litigio estratégico de Cristosal, recomendó a mantenerse siempre vigilantes ante posibles violaciones de derechos humanos, por la falta de control sobre el actuar de los policías y los militares. Además cuestiona que solo se han dedicado al componente represivo y no al preventivo.