El Instituto de Previsión Social de la Fuerza Armada (IPSFA) recibirá en 2023 casi $14.4 millones menos de lo que recibió para el ejercicio del presente año para el pago de las pensiones de los veteranos, según consta en el proyecto de presupuesto general del próximo año.
El ministerio de Hacienda ha proyectado asignar al IPSFA poco más de $68.4 millones para “cubrir obligaciones del Régimen de pensiones a cargo del Instituto de Previsión Social de la Fuerza Armada”. Esto de acuerdo a lo plasmado en el documento que el ministro de ese ramo, Alejandro Zelaya, entregó a la Asamblea Legislativa en septiembre para que sea aprobado antes de finalizar este año.
En la Ley de Presupuesto 2023, se detalla los gastos que tendrá cada institución del gobierno. En el caso de los que tendrá el Ministerio de Hacienda para el próximo año, está la unidad presupuestaria que se denomina “Obligaciones Generales del Estado”, dentro de las cuales está el pago de las pensiones, tanto las que se entregan a los militares como las de empleados públicos y privados.
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Los gastos previstos en esa partida para el pago de las pensiones de la Fuerza Armada de 2022 ascendieron a $82 millones 810,112, es decir una diferencia exacta de $14 millones 397,081 con el presupuesto previsto para 2023.
El asesor jurídico de la organización “Causa Justa Pensionados del IPSFA”, el coronel José Luis Alvarado, expresó que esperaría que con la disminución presupuestaria para el próximo año no haya problema con el pago de las pensiones, porque esta es una obligación anual del Estado dictada por una sentencia de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, la cual no puede dejarse de cumplir.
En su opinión, la disminución de fondos “puede ser porque algún personal de la Fuerza Armada vaya a ser desmovilizado o se va a cubrir menos plazas, pero, de momento, no tenemos conocimiento de que eso vaya a afectar esa parte”.
Alvarado explicó que el presupuesto del IPSFA es parte del Ministerio de Defensa y que el gobierno tendría que haber calculado que va a poder cubrir el pago de las pensiones de los militares sin problema.
“No tendría que haber problemas, porque el IPSFA tiene que hacer su proyección de pago de pensiones y si acaso tuviera un déficit de pago, pues eso es lo que ha estimado la Sala que debe cubrirse y debe incorporarse en el presupuesto”, remarcó.
De acuerdo con el militar, hasta la fecha los pensionados del IPSFA no han tenido inconvenientes en recibir su pensión en la fecha correspondiente y esperan que así continúe.
Reclaman alza en pensiones
Lo que sí han reclamado los veteranos de guerra es que les aumenten las pensiones, entre otros beneficios. Incluso han hecho marchas hasta Casa Presidencial para ser escuchados por el presidente Nayib Bukele, a quien le reprochan su promesa de aumentarles las pensiones y que no les ha cumplido.
De hecho, en un tuit del 17 de octubre de 2019, Bukele expresó: “He instruido al ministro de Hacienda a duplicar la pensión que reciben los veteranos de guerra y excombatientes del FMLN en nuestro primer presupuesto (2020). Sé que aún no es la pensión que queremos, pero duplicarla en nuestro primer presupuesto es un gran paso”.
Sin embargo, tres años después los datos indican otra realidad para los veteranos.
Para el Instituto de Veteranos Hacienda ha proyectado transferir $163.1 millones para el financiamiento del pago de pensiones de veteranos y excombatientes durante 2023, de acuerdo a los datos del presupuesto.
Pero ese monto es apenas unos $600,000 más que lo asignado este año. Según confirmó recientemente a este medio Jesús Quijano, representante del Instituto de Veteranos, el presupuesto aprobado para 2022 fue de $162.5 millones.
El recorte de fondos para este sector ha sido denunciado por los veteranos y excombatientes. En julio pasado, los integrantes de la Alianza Nacional El Salvador en Paz se presentaron ante la Fiscalía General de la República para denunciar al ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, por haber recortado $40 millones de su presupuesto para este año y exigieron que devuelvan ese dinero al Instituto.
El temor que tienen es que a partir de noviembre este sector no reciba el pago de pensiones por la falta de fondos.
¿De dónde son los pensionados?
Según datos del IPSFA, son más de 26,000 militares los que reciben una pensión. No hay una cifra estandarizada del monto que reciben, pues depende del salario al momento de jubilarse y del rango militar que desempeñan dentro de la Fuerza Armada.
Hasta junio de este año eran 26,423 pensionados, la mayoría son de San Salvador: 8,893; le sigue La Libertad con 3,620, luego La Paz, con 1,712; después Santa Ana, con 1,684; Sonsonate, con 1,606; Cuscatlán, con 1,604; y Ahuachapán, con 1,579.
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Mientras que en departamentos de la zona oriental del país los que más pensionados tienen son San Miguel con 1,591 y Usulután con 1,139. En La Unión solo hay 560 y en Morazán, únicamente 392.
Asimismo, entre los departamentos de la zona paracentral que tienen menos pensionados están Cabañas, con 457; Chalatenango, con 686; y San Vicente, con 821. Y fuera del país tienen registros que hay 79 pensionados.
El gobierno ha comenzado a hacer un censo de veteranos de guerra pensionados a nivel nacional para saber con exactitud cuántas de las personas en sus registros están con vida.
Según dirigentes de veteranos, hay al menos 5,492 personas registradas en el sistema de las que no se sabe si ya fallecieron o si son identidades “falsas”. Esos fondos “van directamente a Hacienda”, dicen.
Las jornadas de censo se han estado realizando desde el pasado 7 de noviembre en las brigadas y destacamentos militares.