Tras las elecciones de medio término en los Estados Unidos, los republicanos parecen haber logrado retomar el control de la Cámara de Representantes del Congreso.
Al cierre de esta nota, al filo de las 10:15 de la noche, ningún partido había superado el umbral de 218 escaños que asegura el control de esta cámara legislativa.
Sin embargo, las proyecciones del New York Times auguraban que el partido de Joe Biden perdería la mayoría y caería a 209 representantes y los republicanos se enfilaban a lograr 226 asientos en el Congreso.
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De confirmarse esta tendencia del New York Times, esto implicaría que el presidente Joe Biden tendrá serias dificultades para gobernar en sus últimos dos años de mandato, pues se espera que sus iniciativas tengan una vida muy limitada en el legislativo.
Especialmente en momentos en que la política estadounidense luce más polarizada que nunca, Biden puede esperar una férrea oposición y un bando republicano que empezará a mover sus piezas pensando en las presidenciales de 2024.
En cuanto al Senado, el New York Times no adelanta un pronóstico firme, pero al filo de las 10:15 de la noche, proyecta 50 escaños para el bando demócrata y 50 para el republicano. Esto, sin embargo, podría cambiar por lo apretado de algunas contiendas.
Tema fuerte pero insuficiente
El aparente éxito republicano tiene bastante que ver con los temas que, a juicio de los votantes estadounidenses, fueron los prioritarios a la hora de salir a ejercer el voto.
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La administración demócrata apostó por posicionar el tema del aborto y los derechos reproductivos como una prioridad.
Esto a raíz del fallo de la Corte Suprema de Justicia que el 24 de junio revirtió el permiso federal para el aborto. Al momento de emitir el fallo, en al menos nueve estados se activaron leyes que establecen prohibición absoluta a la interrupción del embarazo.
En algunos lugares, esto implicó limitaciones de acceso a ciertos métodos anticonceptivos y amenazas de encarcelamiento a mujeres que buscaran este procedimiento, incluso fuera de su estado, y a los médicos que lo administraran.
Si bien el tema logró durante el verano una importante tracción en muchos votantes, especialmente entre mujeres y grupos progresistas, su efecto se fue desvaneciendo y hacia el final de la contienda no impactó de manera significativa el apoyo a los demócratas.
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El día de la elección, según una medición de boca de urna realizada por CNN, 27% de los votantes tenían como prioridad el aborto. Este es un número importante de votantes que, presuntamente, apoyarían a los demócratas, pero se quedó corto en relación a quienes priorizaron otros temas posicionados por los republicanos.
La economía y la inflación, fuertes cartas de la oposición
Si bien 27% salieron a votar pensando en el aborto como el principal problema, un grupo mayor (32%) salió a ejercer el sufragio con una preocupación principal: el desempeño de la economía y el impacto de la inflación.
Esto sucede en momentos en los que Estados Unidos se dirige hacia una crisis económica. Una encuesta de ABC News y el Washington Post revelaron que un 77% de los consultados identifican la inflación como un problema y un 43% de votantes siente que está peor financieramente hablando que hace dos años, cuando Joe Biden ganó.
Este enfoque en la economía jugó en contra a la administración demócrata que ha hecho esfuerzos por mitigar el alza de precios, pero no ha logrado detenerlos lo suficiente.
Crimen y migración
Otro tema que golpeó a los demócratas en la jornada fue el combate a la criminalidad.
Según la medición de boca de urna a nivel nacional de CNN, 12% de los votantes tenían en mente la inseguridad a la hora de votar.
Por ello, los republicanos volvieron el combate al crimen su principal prioridad, al pintar al gobierno de Biden como uno poco firme y un tanto permisivo hacia criminales.
Una medición de CBS News mostró que 46% de votantes se sienten más seguros con los republicanos y solo 30%, con los demócratas. Para 24%, es indiferente quién controle el poder.
En lo migratorio, los republicanos lograron posicionar la imagen de un Biden laxo y que ha creado un caos en la frontera sur.
Finalmente, el bando opositor ha logrado capturar a grandes sectores conservadores entre la población hispana, tradicionalmente demócrata. Este robo de votos, además de las prioridades de los votantes (economía y crimen), terminaron de golpear a los demócratas.