En 100 años, la doctora María Isabel Rodríguez ha ejercido de diputada de la Asamblea Legislativa, maestra e investigadora de la Facultad de Medicina de la UES y de otras universidades de la región; decana de la Facultad de Medicina de la UES, Coordinadora de oficinas internacionales de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y Organización Mundial de la Salud (OMS), rectora de la Alma Mater durante ocho años, ministra de Salud y asesora de políticas públicas, por mencionar solo algunos cargos.
Su trayectoria profesional puede describirse, a “grosso modo”, como una mujer que abrió las puertas a las nuevas generaciones, demostrando la capacidad intelectual que miles de féminas poseen para dirigir y hacer cambios importantes en la sociedad.
“La clave es mantenerse siempre joven”, respondió Rodríguez cuando se le preguntó a qué le atribuye su longevidad.
¿Doctora, se imaginó llegar a los 100 años?, ¿se proyectó llegar en algún momento a la edad que tiene?
No, porque las cosas se fueron dando, me pareció normal. Imagínese que yo fui rectora de la Universidad a los 70 años.
¿Hay alguna etapa de su vida que disfrutó más?
Es una pregunta interesante, pero no me la había hecho porque he disfrutado todos los sitios donde he estado. Tengo gente amiga, querida y hermanos en todos esos momentos, pienso que conocer a estas personas ha sido uno de los grandes regalos de la vida. Gente que quiere a su país y el mundo, una característica de mis amigos y compañeros de trabajo, todas mis etapas han sido especiales.
¿Cómo es su vida cotidiana?
Ciertamente es poco planificada, (dice mientras sonríe).
La doctora comentó que actualmente se mantiene escribiendo sus memorias con ayuda de exestudiantes y amigos, una actividad que se planteó "haría al retirarme", por lo que el historiador Pablo Benítez y algunos de sus estudiantes están trabajando sus memorias.
Rodríguez afirmó que este ha sido uno de los trabajos más difíciles que ha emprendido, pues hablar de sí misma es uno de los temas más difíciles que ha emprendido.
"No sé hablar sobre mí", expresó.
Sus asistentes, Jaime y Guillermo, expresaron que su rutina inicia a las 6:00 a.m., se despierta y prepara. Luego recibe el desayuno, lee los periódicos del día, recibe llamadas, ayuda con algunas consultas a colegas; atiende entrevistas de periodistas y en ocasiones recibe fisioterapia, aún así su agenda varía durante cada día.
"Trato de estar algún día sola, pero a veces no se puede, pero tampoco me carga la compañía. Es más, la gozo y la comparto" agregó la doctora.
¿Cuál cree que ha sido el secreto de su longevidad?
Nunca me lo he preguntado, pero creo que ha sido que siempre me mantengo activa y estudiando.
¿Nunca ha sentido que su vida ha corrido peligro?
Sé que hay gente que no piensa como yo, que quizás se siente lastimada porque no comparto su punto de vista, pero no los considero como mis fatales enemigos. Siempre me mantuve centrada, enfocada en mis obligaciones, aunque una vez tuve una caída de las gradas de la facultad de la universidad, fue fatal, por eso tuve que usar bastón.
De sus administraciones, ¿cuál ha sido la que marcó su vida?
Creo que ha sido la Universidad de El Salvador, tiene muchas responsabilidades. Cuando fui postulada para rectora ya tenía 70 años, la rectoría ha sido una de las peores campañas que he tenido que enfrentar (..) Mi oponente, el cual no vale la pena mencionar, estaba convencido que él sería rector y tuvo dos elementos de lucha contra mí.
El primero, que yo ya era vieja y yo dije ‘sí, soy vieja, que ha acumulado la experiencia de su vida a beneficio de los demás’. Lo segundo, fue que yo era foránea, había vivido muchos años fuera del país atendiendo mi puesto de coordinación en la OPS/OMS y él consideraba estar limpio en ese aspecto porque no había salido de El Salvador.
Es triste pensar que pueda existir gente que se quiere beneficiar de la UES y nosotros tenemos que apoyarla para que esté al servicio de los demás, cuando a mí me dicen que hay gente que pretende que se le quite la autonomía a la universidad, que es peligroso, me irrita realmente porque, si una cosa que ha tenido este país en algunos momentos es una universidad activa, comprometida con el país y su gente. Ojalá siempre haya grupos de gente que la defiendan.
Cuando fui estudiante siempre me mantuve activa, pero además respeté mucho el trabajo de los estudiantes. La AGEUS fue modelo en el mundo, los estudiantes han sido activos.
Entre sus vivencias, tuvo la oportunidad de conocer a personas reconocidas, ¿cuáles han sido los personajes que recuerda con cariño?
Conocí a un montón (ríe), pero a otros más o menos, creo que es mal momento para decir a quién más respeto y quiero (las risas subieron de tono).
Pero, la imagen de usted con Fidel Castro es una de las más icónicas.
Bueno, eso lo piensan algunos, otros me lo critican ja ja ja ja.
La doctora Rodríguez mencionó que recuerda sus encuentros con Lula Da Silva y Pepe Mujica; también afirmó que entre las vastas personas reconocidas de la cultura y el arte mexicano conoció a Diego Rivera, quien fue el compañero de vida de Frida Kahlo. También mencionó como un gran amigo al escritor de “Las venas abiertas de América Latina”, Eduardo Galeano.
¿Cómo es actualmente su relación con las redes sociales?
La tecnología bien utilizada contribuye al crecimiento de la Humanidad, lo malo es considerar que la tecnología lo resuelve todo y se olvidan que el desarrollo humano es importante y lo sustituyen. Una de las primeras cosas que el individuo, independientemente de su alto grado de desarrollo tecnológico, no debe olvidar es que por encima de todo está el desarrollo del hombre.
Rodríguez utiliza a diario su computadora de escritorio, revisa sus correos electrónicos; pero afirmó que aunque no tiene redes sociales, está bien informada de lo que circula en redes gracias a sus colaboradores; incluso sabe de los memes que hacen sobre ella, los cuales afirmó los toma con humor.
Usted ha dejado un gran legado en estudios de Medicina, su currículo dice que tiene más de 103 publicaciones patentadas, ¿recuerda cuál es la que más le llevó trabajo?
Es una pregunta difícil la que me hace, pues en todos los trabajos he encontrado estímulos negativos o positivos por la contribución, creo que lo que más interesa es que sea un aporte de crecimiento, principalmente para mi país, por eso creo que son importantes todas.
El celular personal de la doctora recibe una llamada en ese momento y suena al instante la canción “Gracias a la vida”, de Violeta Parra, en voz de Mercedes Sosa. En más de una ocasión, la entrevista fue pausada por las llamadas de felicitaciones de familiares y amigos que entraban.
¿”Gracias a la vida” es su canción favorita doctora?
Poco a poco me he dado cuenta de qué o es porque la uso a cada rato, es una canción muy feliz, concentra lo que miles de ciudadanos en el mundo quisiéramos decir.
La doctora afirmó que disfruta de la música clásica, de las rancheras y de los tríos, también de la música de Silvio Rodríguez o el son cubano, pero “Gracias a la vida” es la canción que más disfruta
¿Actualmente ve alguna serie en televisión o cuáles son las películas que más le gustan, utiliza Netflix?
Casi solo veo noticias, prefiero leer, por eso mi biblioteca es integral y polifacética, tengo desde poesía hasta estudios de Medicina.
Doctora, la admiración que muchos tienen por sus logros es grande, pero, ¿cómo logró que su profesionalización y desempeño en cargos importantes destacara en un mundo donde predominan los hombres?
Me di cuenta que era casi la única mujer en muchos espacios, pero quizás me ayudo que no me preocupara tanto eso, me preocupaban las personas de pensamiento estrecho del mundo y la gente; y que no se dan cuenta de lo que ocurre, que el mundo va cambiando, siempre me preocupaba más por el trabajo, de ‘¿qué hacer más por los jóvenes?’. Y es que hay mucha gente buena que necesita apoyo para formarse y eso era más importante. Mi mamá se preocupó mucho porque me preparara, la traigo a la memoria.
¿Cuáles cree que son los retos que tenemos aún por delante?
(Las mujeres) tienen que considerarse capaces, tener metas claras en el mundo, hay que pensar que tenemos mucho que contribuir en el mundo, ampliar nuestra visión, hay que estudiar mucho.
Y, ¿qué consejo le daría a los jóvenes? Alguno que en su momento le funcionó mucho.
Nunca dejen de trabajar ni de estudiar, y nunca dejen olvidada la razón por la que lo hacen, merecen que el mundo los considere con capacidad para crecer, ser dueños de un mundo mejor y crearlo, deben de aprovechar bien el tiempo.
