Tuvo una y la hizo efectiva. Para cantar como gallo de pelea. Y para hacer feliz a su gente. La tercera fue la vencida, en una instancia definitoria, y Platense se clasificó este domingo a semifinales. Eliminó al bicampeón Alianza, al derrotarlo con un global de 1-2 (0-1 dominical), y deja abierta la puerta a un nuevo monarca.
Con el apoyo de su gente, los albos (con un 4-4-1-1) salieron a buscar el partido. Presionaron desde los primeros minutos, con jugadas de propuesta y tiros de esquina. Los galleros (parado similar) se defendían y empujaban desde la media. Tenía mejor oficio el equipo capitalino, y mucho orden Platense.
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La insistencia de Alianza permitió una clara, a los 10'. Un trazo largo para Ezequiel Rivas, quien ganó el duelo a Jaime Ortiz, terminó en una volea a puerta, que el portero Yimmy Cuéllar rechazó a tiempo. Se acercaban los locales, pero no dejaban pasar nada los galleros.
Intentaba Platense con alguna contra, jugadas en velocidad, y alguna a balón parado. Tenía salida con Elvin Alvarado, por la izquierda, igual rotaba el elemento de los de Zacatecoluca, para dar empuje por carril central.
El partido tenía dinámica, era fluido, bastante parejo. Inquietaba Alianza, pero Platense estaba haciendo un trabajo inteligente, sin desesperar, cerrando espacios a los albos para no concretar a puerta. La definición estaba ausente, pese a que "Cheque" Rivas tuvo una segunda opción en el área, pero atajó impecable Cuéllar.
Pasada la media hora, hubo más roces, más juego apretado, muchas pausas, algunas amarillas aparecieron. Mantenía la calma Platense, mientras el freno al partido siguió con la pierna fuerte.
No había generado oportunidades contundentes Platense, hasta antes del descanso. Y se puso en ventaja. Al 40', un tiro desde fuera del área lo tocó Carlos Anzora, quien probó a puerta, a baja altura, pero la pelota llegó a Sergio Sibrián, quien a pesar de que era un toque suave, se le fue entre las piernas (0-1).
Con el gol, la afición gallera se entusiasmó. Platense tenía la serie a su favor, pero no podía confiarse. Lo ayudó a cambiar de chip y se paró fino para irse al descanso, con una cobertura en zona defensiva que sabía lo que debía hacer.
De hecho, el equipo viroleño modificó sus piezas para mover el ataque y reforzó la defensa. Platense no estaba dispuesto a dejar ir lo que -hasta ese momento- estaba asegurando. Pero se encontró, como era esperado, a un Alianza frontal, que no renunció a buscar ese tanto que le devolviera la igualada en la eliminatoria.
Lo tuvo, incluso, con un tanto anulado a Marvin Monterroza (49'), que frustraba la esperanza de la hinchada blanca. La llegada después de Fito Zelaya demostró esa urgencia de Alianza de encontrar la definición, en unos albos ansiosos, porque el tiempo se dilataba.
Lo siguió intentando Alianza, de todas las formas, empujando a Platense a defenderse. Pero hasta el travesaño jugó a favor visitante, con un pase de Juan Carlos Portillo a Zelaya, que se estrelló en la cabaña de Cuéllar.
El actual campeón lo intentó hasta el último segundo. No paró en su juego ofensivo. Pero aunque estuvo cerca, y Cuéllar fue protagonista en el arco, no le quedó de otra que despidirse del torneo y Platense hizo fiesta en el Cuscatlán.