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Hay guerra porque así lo decide el sicópata envenenador Putin

Es de cobardes atacar a los más débiles, ensañarse contra quienes tienen menos recursos para defenderse, la terrible característica del bullying, lo que al nivel de escolares lleva a muertes, suicidios, a la fuga de un ambiente donde nacieron.

Por El Diario de Hoy | Feb 24, 2022 - 20:31

La invasión rusa a Ucrania, que ha ya causado cientos de víctimas, entre civiles y militares, se comprende considerando un hecho: todo lo define Putin, un asesino que piensa y actúa como tal, que ha impuesto una dictadura en Rusia y pretende montar, a un plazo no muy distante, una “zona de influencia” en los que fueron países satélites de la despanchurrada Unión Soviética, como Hungría, Polonia y Rumania, naciones ahora independientes y democráticas.

Pretextos para justificar la salvaje agresión, que ha comenzado a acarrearle enormes daños económicos al mundo, le abundan a Putin, uno de ellos el de “erradicar las corrientes nazis en Ucrania”, lo que únicamente Putin mira, además de que en todos los países hay grupos neonazis como asimismo partidos comunistas o grupos al margen de toda sociedad, como siguen existiendo en El Salvador y los hay en Estados Unidos, Inglaterra y Francia.

El presidente francés, Macron, sin duda con las mejores intenciones del mundo, quiso sofocar la amenaza sobre Ucrania a través de una “cumbre” entre Biden y Putin, pero eso equivale a pretender domar una fiera con argumentos, convencer a criminales de asumir posturas racionales.

A un asesino lo mueve siempre el olor a sangre ajena...

Ninguna nación de la vieja órbita soviética, digamos Bulgaria o Hungría, va a hacer de lado su independencia, el orden democrático, para volver a convertirse en un estado policial, donde se vigila a cada poblador como fue en aquel entonces, situación que describe el escritor británico George Orwell en su novela 1984, cuando Big Brother vigila a cada persona, cada grupo humano, para fulminar a quienes se salgan de la línea.

Lo más temido en los tiempos de Stalin era escuchar que a medianoche tocaban a la puerta, el preludio a ser capturado y, en muchos casos, “desaparecido”, lo que con sus variantes sucede actualmente en la Rusia de Putin, que no tolera críticas de ninguna naturaleza, como comprueban los cargos inventados contra Alexei Navalny, a quien envenenaron, sobrevivió gracias a Alemania y ahora acusan de “fraude”.

Putin, como todos los asesinos, sufre de paranoia y además fabrica en su podrido cerebro toda clase de mundos donde él es amo y señor absoluto de vidas y patrimonios....

Es de cobardes atacar naciones pacíficas, indefensas

Es de cobardes atacar a los más débiles, ensañarse contra quienes tienen menos recursos para defenderse, la terrible característica del bullying, lo que al nivel de escolares lleva a muertes, suicidios, a la fuga de un ambiente donde nacieron.

Es lo que caracteriza al régimen en nuestro país: ensañarse contra quienes no tienen defensas, echar soldadescas sobre personas pacíficas y, en su faceta más repugnante, emprenderla contra mujeres periodistas, a las que envían fotos de sus casas y amenazan con violarlas.

China roja agredió a Hong Kong, un islote de libertad y progreso en Asia, un lugar esplendoroso para quienes lo conocieron, como ahora amenaza a Taiwan, una democracia próspera que obviamente no dispone del poderío militar del régimen de Pekín.

Atacar con misiles ciudades que por su naturaleza no son blancos militares es un horror, porque mueren personas que al igual que en cualquier ciudad normal no son beligerantes, no amenazan a nadie, se componen de lo usual: familias con niños, escolares, oficinistas, profesionales diversos, religiosos, hasta vagabundos, que no son una amenaza para sus vecinos ni menos para un ejército muy grande, armado “hasta los dientes” que los agrede.

Ninguna persona normal, ningún país decente, busca la guerra, pero sí lo hace el criminal Putin...

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Opinión Rusia Ucrania

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