Se repite en cada campaña política la promesa por mejorar la educación y la salud. Y Bukele no fue la excepción, acusando a los 30 años anteriores y jurando realizar un cambio que llevaría al país al pleno desarrollo porque “cuando no se roba, el dinero alcanza”. Aunque a más de la mitad de su período, lo único que hemos visto crecer, a niveles escandalosos, ha sido la deuda. Tan dramática es la situación, que solo en el mes de enero, el país pagó $231 millones en intereses, o sea que el dinero hoy no alcanza, porque se roba más. Y descaradamente, al poner en reserva toda información que el ciudadano tiene derecho a conocer, porque es dinero de sus impuestos.
El compromiso con la educación fue una verdadera burla. Aseguraron que el plan de reparación de las más de 5,000 escuelas sería una realidad, asignando en el Presupuesto 2022 la suma de $60 millones para el MINED. La horrible fotografía, publicada por El Diario de Hoy, de una champa cubierta con láminas y hojas de palmera, que hace las veces de escuela en el caserío Los Almendros, del Cantón Punta Remedios, en Acajutla, Sonsonate, se hizo viral y llovieron las justas críticas contra el Ministerio. La exministra se atrevió a asegurar que la foto era falsa. Y luego de su desaparición del Ministerio, el nombrado ministro interino promete una nueva etapa, reuniones con las asociaciones magisteriales, para ejecutar los $44 millones de su presupuesto. ¿Qué se hicieron los $16 millones restantes? ¿Se repararon algunas escuelas? Porque la mayoría carece de energía eléctrica, agua potable, servicios sanitarios, muros perimetrales necesarios, y no digamos internet, que en muchos lugares este gasto está siendo asumido por los padres de familia.
El pueblo esperaba con entusiasmo la construcción del nuevo Hospital Rosales, ya que la inversión de $70 millones en su construcción haría desaparecer las ingratas colas de pacientes asoleándose en la calle, esperando una consulta o cita con el especialista, que muchas veces llega hasta 3 meses después, aunque el paciente esté ya en fase terminal, y opta por endeudarse para pagar consulta privada. Y la carencia del equipo más básico como Rayos X, que se encuentra arruinado desde hace más de un año, en el Hospital San Rafael. El atrevido anuncio de Bukele de construir el mejor hospital de Latinoamérica en tiempo récord, es un esqueleto blanco, con impresionantes fachadas, pero sin el equipamiento necesario para funcionar. Y para lograrlo tuvo que destruir las instalaciones de CIFCO y su estacionamiento.
Pero como que las Nuevas Ideas tienen un ojo especial para no ver la evidente necesidad del pueblo, en tiempo récord construyeron, en una elegante zona, un hospital para mascotas. Es un hecho que al Presidente y los técnicos, no les dolió el corazón comprobar que al lado de las elegantes instalaciones veterinarias hay una zona marginal, donde las personas viven en condiciones indignas. Se rumorea también que para tener derecho a consulta de $0.25 es condición pagar en Bitcoin.
Lo único que sin ser promesa de campaña se hizo realidad fue el Bitcoin, capricho nocturno de Bukele, que en su plan de convertir el país en un tremendo casino, sin analizar ni discutir el tema con expertos, logró que a ciegas, sus diputados aprobaran la barbaridad de convertir el Bitcoin en moneda de curso legal, sin preocuparles, que por razones de peso, ningún otro país en el mundo ha hecho un experimento tan peligroso para la estabilidad económica del país. No le importa, ni entiende, que el riesgo país y los bonos hayan alanzado niveles preocupantes, que está obligando al sistema bancario a seguir prestándole dinero al GOES, y que al tener las AFP que otorgarle más préstamos, el gobierno es el único responsable de las miserables pensiones que tendrán los salvadoreños que han trabajado toda su vida, en el momento de la jubilación.
Maestra.