Es asqueroso caminar por las calles de la ciudad donde hay bolsas desparramadas con todo tipo de basura y donde el zumbido de las moscas molesta mientras caminas (te las espantas), el mal olor a putrefacción de la basura orgánica en el ambiente generando metano y Co2 a la atmósfera, que es otro tipo de contaminación.
Las cáscaras de guineo, tomates, desperdicios de repollo, bolsas de salsa de tomate de pupusas, hacen de las aceras resbaladizas y es probable que algún peatón se haya deslizado y se haya caído. También el excremento de perro, cuyos propietarios irresponsables no recogen cuando los sacan a pasear. Eso es otro imán para las moscas.
Cualquier recoveco en las aceras deterioradas, tapaderas de medidores de agua, tragantes mal tapados, hay cualquier cantidad de desechos plásticos en su interior y, aparte de ir esquivando vehículos que usurpan las aceras al caminar, en muchos lugares en la ciudad se pueden observar que las calles son usadas como sanitarios. La propagación de enfermedades se facilita por la suciedad provocada por la gente.
Como en las bolsas de basura la gente mete de todo, orgánico e inorgánico, ese peculiar mal olor es señal de comida para perros y gatos sin hogar, que rasgan las bolsas desparramando la basura en busca de algún pedazo de comida que los pueda sustentar, estigmatizados y si alguno es encontrado in fraganti, les tiran piedras, agua caliente, patadas, etc. Ellos no tienen la culpa de que no separemos la basura.
Ahora bien, la pérdida de autonomía municipal que han sufrido muchas comunas del Gran San Salvador, haciéndolos inoperantes en el sistema de recolección como caso más sonado el de la alcaldía de Mejicanos, no impide a la ciudadanía a poder vincularse a una nueva visión de la gestión de los desechos: Separar y Reciclar.
Dependemos siempre del obsoleto sistema de recolección, el del camión y la campanita, algunas comunas de bajo ingreso cuentan con camiones viejos que se les ve el motor y que a media cuadra se apagan, al final son incapaces de cumplir la labor. El problema amenaza con extenderse en un mediano plazo, la crisis económica y la falta de presupuesto va a limitar la operación y el fortalecimiento del Sistema de recolección. Un nuevo sistema de recolección debe estar enfocado en el reciclaje, apoyado por lo privado, educación y técnica, hace poco unos extranjeros viralizaron un video en las redes sociales en el que limpiaban las calles de nuestra basura, sin decirlo se llevaron en mente esa etiqueta de subdesarrollo de nuestra sociedad, donde nos acomodamos a la suciedad e inmundicia y no al compromiso por desarrollar eficientemente el sistema de gestión de residuos.
Aún hay gente que va a botar en la quebrada, tira y atasca tragantes, quema basura, cree en la autodestrucción de la basura y que, de manera autónoma, el problema se soluciona como por arte de magia.
Publicista y ambientalista/Chmendia