Rompamos con los rayados conceptos de innovación, de emprendedurismo que hemos concebido en nuestro país; fomentemos los grupos focales, tormentas de ideas, en los colegios, universidades, organismos no gubernamentales, institutos tecnológicos como el ITCA, que surja de la creatividad nuevas alternativas que puedan preservar el medio ambiente, fomentar la economía circular, las oportunidades y mejorar la calidad de vida de las personas. La innovación y fomentar un proyecto o nuevo modelo de negocio que tenga como objetivo fomentar la economía circular y elevar el bienestar de las personas requiere de una idea y del financiamiento por parte de una entidad, organismo internacional o el gobierno.
Por mucho tiempo ha sido limitado y escasas las iniciativas que estimulen a los emprendedores y pequeños empresarios a echar andar el engranaje de las ideas en pro del medio ambiente, hace poco un empresario salvadoreño apareció en un reportaje de un canal de noticias internacional, en la costa salvadoreña dando a conocer una bolsa biosoluble; en el reportaje la bolsa se disolvía en las olas del océano Pacífico. Este producto es parte de un proceso innovador, que nació como una idea y el empresario pudo hacer realidad dicho producto, una inversión por sus propios medios. Existen las grandes ideas, pero no existe el financiamiento.
Sin embargo, recientemente el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha convocado a emprendedores de Latinoamérica (Incluyendo a El Salvador) y el Caribe a que participen en su plataforma de aceleradora de negocio llamado Latitud R. Lo que el organismo busca son ideas innovadoras, emprendimientos, startups que desarrollen emprendimientos vinculados a la economía circular y que sean inclusivos. El organismo lanza un reto que puede estimular al innovador y emprendedor, en el caso de los desechos, aquellos que son muy difíciles para reciclar como las mascarillas, se pueda presentar un modelo innovador que ayude a disminuir la enorme contaminación por este implemento que forma parte de nuestra vida diaria, pero que ha dañado el medio ambiente.
Generar nuevas oportunidades con base en nuevos negocios, que estén relacionados con el reciclaje y el medio ambiente, una idea novedosa podría emerger para apoyar a los municipios empobrecidos del litoral que tienen muy poca capacidad en recolectar los desechos y que además necesitan del desarrollo social. Estimular a las personas a reciclar, como en otros países que llevan sus desechos separados, y cada vez que depositan sus desechos en los contenedores pasan una tarjeta electrónica que registra cada vez que realizan la acción, estos puntos van a un banco de datos que posteriormente se traducen en aplicarse para reducir costos de factura en pagos de algunos impuestos, algo que estimula a la ciudadanía.
Es importante saber que el organismo internacional da la apertura para solicitar el financiamiento de hasta $700K a los emprendedores que participen en esta plataforma aceleradora, quedando abierta la convocatoria hasta el 27 de abril del 2022. Es momento de innovar y ojalá que la mejor idea surja de nuestro Pulgarcito.
Publicista y ambientalista/Chmendia