En nuestro país, en el corredor seco centroamericano vivimos a nuestra manera el embate del cambio climático, pero aún somos un área de esperanza y con acciones positivas que podemos realizar, una de ellas es la reforestación, podemos hacer que los estragos del cambio climático sean menores. Los árboles no son un estorbo y no están ahí por mera casualidad, ayudan al ecosistema, crean sumideros de carbono, generan oxígeno, filtran la contaminación, es un proceso entender eso, y se necesitaría ser sustentada con la lectura de un biólogo de manera ilustrativa para asimilar que significa un árbol en nuestra ciudad y también que significa perderlo, las consecuencias que traen.
La tala de un solo árbol puede aumentar la temperatura de determinado lugar, propicia de antemano un desequilibrio, reduce la biodiversidad y evita que el agua pueda llegar a las reservas subterráneas. Hoy en día, en el que se han incrementado las construcciones verticales en nuestra ciudad capital, observamos mucha tala de árboles, en algunos casos, algunas empresas consecuentes han compensado sembrando arboles ornamentales que pronto darán sombra y oxígeno, lo que tanta falta hace.
Hace unos días me puse en contacto con el programa de Fondos de Desarrollo Verde /SICA para poder conocer más sobre ese proyecto que tiene que ver con el tema de la reforestación, hubiera sido bonito poder hablar y conocer de sus acciones de las que no tengo duda sean de impacto positivo al ecosistema, pero no obtuve mayor información por parte de ellos, solamente que forman parte del GIZ región SICA, nada más, un tanto reservados.
Uno de los ejemplos más terroríficos en América y que tiene que ver con el tema de la deforestación es el de Haití, que representa uno de los índices de mayor pobreza en Latinoamérica por el alto consumo de madera para la elaboración del carbón vegetal para cocinar, en 35 años los haitianos han acabado con el 75% de sus bosques y en unos 20 años desaparecerán los bosque primarios (el 2%) , una situación dramática que traerá consigo proliferación de enfermedades graves como el cólera y una grave crisis hídrica. El país caribeño empeoró más su condición de desarrollo con el potente sismo en 2010 que botó totalmente la infraestructura del país sin poder superar la desgracia.
En lo que corresponde a la región centroamericana, Honduras y Nicaragua, avanzan en deforestación sobre todo en la explotación del bosque de maderas preciosas, en la zona Atlántica de esos países, donde hay biosferas ricas en fauna y vegetación como la Mosquitia. Sería de plantearse la idea de que países fuera de nuestra región pudieran estar influyendo para la deforestación en nuestros países, el tráfico ilegal de maderas preciosas tiene parte en dicha problemática y cuyo destino son países de Europa y Asia. Otro factor es el mismo narcotráfico, que está diezmando bosques en Guatemala, Honduras y Nicaragua; en Honduras la deforestación alcanza las 5,29 Hectáreas, Según la UNESCO en la región Rio Plátano (Honduras) la deforestación en esa zona es causada por narcotraficantes.
Con respecto a El Salvador un estudio presentado por la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES) en 2018 mostraba que nuestro país está en la lista de los 15 más vulnerables, somos el país que menos acceso tiene al agua en la región, tenemos el agua más contaminada de C.A., y tenemos una cobertura vegetal del 27 %.
La deforestación interrumpe el ciclo natural del agua, al haber más deforestación, crece la desertificación y hay más crisis hídrica.
Ante la evidente amenaza de la desertificación y el avance de la mancha gris que destruyen reservas naturales, y que ahora arrinconan a la fauna, vimos recientemente en redes sociales una foto impresionante de un venado cola blanca y una urraca azul (juntos) deambulando en una colonia en Nuevo Cuscatlán, es evidente que están perdiendo bosque y hábitat.
El gobierno está promoviendo un programa muy ambicioso de reforestación que tiene como meta sembrar 3,000 árboles cada día, a través de un programa denominado: MOP VERDE y su objetivo es repoblar zonas verdes y crear áreas boscosas (Sumideros de carbono) en el país. Yo sugeriría vigilar y proteger las cuencas de las grandes quebradas que cruzan nuestra ciudad capital (También sumideros de carbono importantes). Ante el Cambio Climático reforestar es la solución.
En Twitter: @Chmendia