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La guerra perdida

Ucrania podrá ser doblegada, ocupada, sometida, pero difícilmente los ucranianos se plegarán al imperio de los rusos. Los combates podrán terminar en pocos días, pero la guerra iniciada por Putin durará varias generaciones.

Por Carlos Mayora Re
Ingeniero @carlosmayorare

La semana pasada hablábamos de las razones que Putin expuso al pueblo ruso para tomar la decisión de invadir Ucrania. Hoy, después de más de una semana de combates y de la resistencia heroica de los defensores, se hace realidad aquello de que, si bien los rusos tienen por delante un país que conquistar, los ucranianos tienen a sus espaldas no solo su familia y sus posesiones, sino su historia y su identidad.

Y en esto, precisamente en la realidad de que Ucrania no es Rusia, radica el porqué, aunque haya victoria militar, Rusia libra una guerra perdida antes de que se disparara el primer tiro.

Los sueños del presidente ruso, dirigidos a reconstruir el imperio, se basan en una idea alejada de la realidad: que la única unidad nacional es Rusia, y que todos los países que surgieron a partir de la desmembración de la Unión Soviética en 1991, siguen siendo Rusia de algún modo.

Cuando comenzó la invasión había hechos indiscutibles: la enorme superioridad militar rusa sobre el ejército “enemigo”, la presunción de que ningún soldado de la OTAN pondría pie en suelo ucraniano, la dependencia de Europa  del petróleo y gas rusos, y que dicha dependencia, agudizada en el caso de Alemania haría que esta nación tardara en tomar partido… Con esos presupuestos, Putin planeó hacerse con Ucrania rápido y con un costo relativamente bajo, imponer un gobierno pro ruso, y adaptarse a las sanciones que previsiblemente le impondría el mundo occidental.

Pero dejó de lado variables cruciales; la primera, una que ya había hecho notar Napoleón: las bayonetas, efectivas para conquistar una nación, son absolutamente inadecuadas para gobernar sentándose en ellas. Putin sabía que tenía la fuerza para conquistar, pero una vez Ucrania sea ocupada ¿qué le espera?

La segunda, es que con su ataque no hace más que enriquecer la conciencia nacional ucraniana pues, como se ha escrito, “cada tanque ruso destruido, cada soldado enemigo caído en combate, acrecienta el coraje de los ucranianos para resistir. Y cada ucraniano muerto en esa guerra profundiza el odio de los ucranianos hacia los invasores”. Lo cierto es que cuanto más sangrienta sea la conquista, peor futuro tendrán los rusos en Ucrania. Cuanto más sufra el pueblo conquistado, menos posibilidades tendrá Putin de hacer realidad su propósito de restituir Rusia a sus fronteras de 1918.

Parafraseando a un Yuval Harari, quien prevé que las cosas seguirán como están yendo: el certificado de defunción de Rusia no estará firmado por Gorbachev, sino por Putin. Pues el primero logró que ucranianos y rusos se consideraran parientes cercanos, mientras que el segundo los convirtió en enemigos, haciendo posible que Ucrania se defina mejor a sí misma en oposición a Rusia.

La tercera variable que Putin pasó por alto es que las naciones, las identidades nacionales, se construyen sobre historias; y que cada día que dura esta guerra alimenta la narrativa de héroes y mártires, y nutre la memoria de los ucranianos. Si alguien sabe esto son, paradójicamente, los mismos rusos, que crecieron escuchando las gestas de sus abuelos, e historias de la crueldad del ejército alemán en la gran guerra que libraron y que ganaron por mor de la madrecita Rusia.

Todo sumado, resulta que Ucrania podrá ser doblegada, ocupada, sometida, pero difícilmente los ucranianos se plegarán al imperio de los rusos. Los combates podrán terminar en pocos días, pero la guerra iniciada por Putin durará varias generaciones. Y no solo en Ucrania, o en las otras naciones que un día conformaron la URSS y que ahora temen por su independencia; sino en el mundo entero, que sigue desde las pantallas los acontecimientos, y ve que una cosa es la Ucrania en la que cree el invasor, y otra la orgullosa nación que venderá cara su autonomía y que, tarde o temprano, terminará por recuperar.

 

Ingeniero/@carlosmayorare

 

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Invasión De Rusia A Ucrania Opinión

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