El letal suministro de armas -tanto al narcotráfico genocida como a los polvorines de guerras geodésicas y raciales- se ha extendido como una mortal peste sobre el mundo, amenazando no sólo la paz sobre la Tierra sino el mismo futuro de la especie humana. Las “Cumbres” mundiales de naciones se tornan un inoperante y suicida escenario de sordomudos que ni oyen ni dicen nada ante las masacres y siembra de guerras en el Orbe. Y lo que dicen es retórica e ineficaz condena. La perversidad del terror discurre y se expande en cientos de laboratorios clandestinos con una siniestra y nueva arma: el arma biológica. El planeta está -por otra parte- sembrado de millares de ojivas nucleares, apuntando a las ciudades-objetivo en la confrontación de la nefasta fiera terrible y peligrosa en que se ha tornado la Humanidad. De no detenerse esta escalada mundial del comercio de guerra y del sacrificio humano, estaríamos ante las puertas del infierno de Dante y del mismo enloquecido fantasma del fin de la civilización moderna. Los corderos del sacrificio se cuentan por millardos ante las sordomudas asambleas mundiales “títeres” o subyugadas. El tiempo se acorta y el destino nos alcanza. Las guerras imperiales amenazan con extenderse de Este a Occidente y de Norte a Sur. ¿Habrá de quedar aún lugar para la vida, la paz y la salvación de la divina creación?
Se extiende terrorismo de guerra ante cumbres de sordomudos
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Por Carlos Balaguer | Feb 07, 2023 - 18:35