El Salvador (como Estado) y los salvadoreños (como poder soberano) ya estamos listos para unificarnos en torno a LA GRAN CAUSA NACIONAL, haciendo a un lado y poniendo en pausa las diferencias o intereses sectoriales que normalmente existen en los habitantes u organizaciones sociales de una nación libre, las cuales podrán ser resueltas esta vez de forma sincera y comprometida, tan pronto sea retomado el Orden Institucional, Democrático y Republicano, que por hoy no existe o pende de un hilo muy delgado. Este último compromiso debe ser parte implícita de LA GRAN CAUSA.
Esta GRAN CAUSA NACIONAL debe ser noble, que rompa todo resabio de compraventa de voluntades, manipulaciones y engaños políticos a la población, debe ganar el corazón y las mentes de nuestros hermanos, antes de pretender siquiera ofrecer dinero, regalías o falsas promesas que no se cumplen. La GRAN CAUSA NACIONAL atraerá a la gente y los recursos necesarios desinteresamente, para llevarla a feliz término, sin violencia ni desorden, todo dentro del orden legal, porque estaremos todos convencidos que es por el bien de todas las FAMILIAS, de nuestros HIJOS y futuro de EL SALVADOR.
¿Cómo construimos esta noble Causa? He recogido desde una gran diversidad de fuentes, pasando por contactos personales, información de redes sociales, noticias de opinión de todos los noticieros tradicionales y digitales, Incluidas expresiones en las diferentes marchas realizadas por la ciudadanía y, aunque parezca inverosímil, escuchando a los diputados de todas las fracciones políticas, quienes podrán expresar su sentir de forma sincera o no. Además, está incluido recomendaciones de la Comunidad Internacional. Es así como he construido dos enunciados, el primero dirigido al individuo y la familia, el segundo a la forma de gobierno y las Leyes, que permitan UNIFICAR a todos los buenos salvadoreños que deseamos VIVIR EN PAZ Y ARMONÍA.
LA GRAN CAUSA POR LA UNIDAD NACIONAL, PUEDE EXPRESARSE ASÍ:
- Deseamos rescatar el amor a la unidad familiar, restaurar el respeto a la mujer y la niñez, que nuestra juventud sea cultivada con principios de decencia, virtudes morales y aprecio a la vida; que toda nuestra gente valoremos la solidaridad y equidad; una educación de calidad para nuestros niños y jóvenes; que nuestras familias convivamos en un ambiente de mayor seguridad, libres de expresiones de violencia y odio y, fortalecer el respeto al Dios, Unión y Libertad.
- Que nuestro pueblo sea gobernado por Leyes e Instituciones respetables e independientes, antes que por egoísmos individuales; que los funcionarios públicos que irrespeten las leyes sean juzgados con penas más altas de acuerdo a su cargo e investidura política; erradicar la corrupción en el sector público y privado enseñándolo desde las escuelas, centros de estudio y lugares de trabajo y estrechar lasos de amistad con países de vocación democrática y republicana.
Militar y economista.