Un caso bastante único. Y muy particular. En El Salvador, posiblemente es el único que sea jugador profesional de Primera División y que se dedique a pintar graffitis. Se trata del defensor y artista urbano Alex "Chocho" Mejía.
El zaguero, quien ahora milita para Municipal Limeño, tiene ya varios años en los que ha ido perfeccionando esta otra pasión de su vida. Y, de a poco, ha crecido y mejorado la técnica de hacer graffitis. Además, pinta dibujos, que fue la base que lo impulsó para tomar este camino a profundidad.
No solo eso, tal y como lo contó a CANCHA, fue el puntapié de impulso a su otra carrera, la cual ya lo llevó a pintar varios murales por las calles del país. Además, ha pintado otros artes importantes como uno que dejó en una pared en la azotea de la casa club de L.Á. Firpo.
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"Un día, octubre de 2022, a veces en el día hay tiempo libre, y estando en la casa club de Firpo en Usulután fue que tenía una pared en la azotea, que estaba toda gris, despintada, y fue intentar pintar ahí. Desde que llegué a esa casa, veía esa pared y decía que iba a quedar genial un graffiti ahí. Y dije que si no lo intentaba no lo iba a saber, si puedo o no puedo", rememoró.
"El primer graffiti que pinté lo hice con aerosoles de ferretería, y pinté en la casa club de Firpo, las letras de Firpo y los colores, y me gustó el resultado. Eso fue bastante motivante para mí. Al pintarlas y ver que me quedaron bonitas, el resultado dije que si le metía y esforzaba podía aprender. Y me esforcé más en mi libreta de dibujos, lo que me gusta son las letras", añadió sobre aquel primer dibujo.
Sin embargo, para llegar hasta ahí, el proceso llegó desde niño. Y Mejía, exjugador de equipos como FAS, Sonsonate, Firpo, Chalate, Metapán, Platense en Liga Mayor, relató aquel interés y gusto que le nació por este arte.
"Nace desde eso: de la admiración que yo tuve siempre por los graffiti desde niño. Y esto a pesar de que era malo dibujando o que mi lado artístico no era fuerte desde entonces, y de mis expresiones de admiración por lo que pintaban en la calle. Desde 10-11 años, decía que me gustaría pintar algún día alguno en la calle", complementó.
El también jugador del Turín Fesa en Tercera y Segunda División (15 años, y luego 16-18, respectivamente), donde jugó antes de dar el salto al equipo tigrillo, no deja de lado mencionar que a sus "17 años, un amigo que pintaba graffiti" le "pintó dos en el cuarto. Así que tenía hasta el cuarto graffiteado. Era bonito verlo pintado y decorado", dijo. "Me abrió más la curiosidad y la mente más hacia este arte. (…) algún voy a intentar, lo voy a hacer", se repetía.
"En la pandemia, de tanto tiempo libre que tenía, de solo pasar encerrados, empecé a tratar de dibujar, bases del dibujo, armonías de color. Y con esfuerzo, empecé a ver que no era tan malo. Era motivante para mí. En el cuaderno, los hacía y veía que quedaba bonitos y me entró la curiosidad de dibujar en el cuaderno a transportarlo a la pared", añade el de los cucheros.
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"Después, empecé a salir a pintar solo por mi cuenta. De repente, en algunos lugares no muy transitados, porque tenía poca información, no tenía contacto con ningún graffitero. En mi mente, por la estigmatización hacia el graffiti, yo pensaba que si de repente la policía me veía pintando un graffiti me iba a querar llevar, o me van a pegar una paliza, o me van a querer quitar dinero. Pero con el tiempo entendí que ahora son otros tiempos", señala el futbolista.
En ese sentido, aclara que ya "en San Salvador, es más normal, más natural, no te insultan, no te echan a la policía. Lo miraban antes más como vandalismo, pero es arte urbano y la gente lo ha entendido".
"Gracias a Dios, nunca he tenido problemas con la policía por pintar. Ni una vez me han echado a los policías, pero alguna vez en la calle pasan soldados y policías y me preguntan qué estoy pintando, y explico y no se clavan, no me arman problemas, ni nada. Solo pasan de largo. También personas me preguntan qué estoy pintando, me he topado con personas amables que les gustalo que hago", asegura.
Para "Chocho", ser un graffitero ahora ya no es más un pasatiempo. Tiempo amigos que se están dedicando a pintar graffitis. Incluso, el jugador que cumplirá 10 años en Primera ya forma parte de una "crew".
"Así fue como empezó mi gusto por pintar graffitis. Después de pintar varias veces por mi cuenta, en IG me topé con el perfil de una persona que admiro, me gusta lo que hace. Es el primer amigo que hice, me apoyó e instruyó, me presentó a su 'crew', me llevó a mi primer evento de graffiti, y eso me motivó más. Conocer a más personas que les gustaba lo mismo que a mí, eso me voló la cabeza, al ver grandes obras", expresó "el Chocho".
"Uno se crea una imagen equivocada por la estigmatización del graffiti, y pensaba que los que pintaban eran vagos, callejeros, y en el evento de graffiti veo que hay un licenciado en diseño gráfico, un instructor de inglés, alguien que trabajaba en un call-center. Son personas preparadas, y es motivante ver cómo cualquier persona puede tener el talento y uno no lo imagina", señaló.
El defensor también acepta que en parte de todo esto ha influido igual el hip-hop, algo que de igual forma lo apasiona. "El graffiti es uno de los cuatro elementos principales del hip-hop y yo me considero una persona hip-hopera. Me gusta todo lo que envuelve la cultura hip-hop. Tengo amigos en casi todas las ramas del hip-hop. Me considero hip-hopero y graffitero, me gusta este estilo de vida".
"El hip-hop siempre ha impulsado valores y me gusta este concepto, y me siento parte de ello, me siento como uno ", reconoce el exseleccionado Sub 15, 17, 20, y quien fue uno de los que clasificó al Mundial Sub 20 en Puebla, México. De hecho, estuvo en la Sub 21 y 23, en la Mayor, a la que fue convocado, pero solo estuvo en el banquillo, nunca pudo debutar.
En cuanto a cómo divide el tiempo entre el fútbol y el graffiti, confiesa: "Cuando no puedo salir a pintar, practico en mi libre. Sigo dibujando; y de ahí, cuando tengo día libre, cuando descanso y si tengo material, aprovecho para salir a pintar. Así hago mi día".
Si tiene objetivos sobre el graffiti, afirmó: "Principalmente, ir mejorando; y en segundo lugar, llevarlo a todos los lados que sea posible, en todos los rincones de El Salvador, y que vean que lo que uno hace es arte urbano y no es vandalismo. Más que todo, lo hago porque me gusta, y para seguir expandiendo el graffiti y el hip-hop, y la gente conoce la cultura por medio del graffiti. Y un día me gustaría, si aprendo más, remunerar de esto que hago".
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"Sería una herramienta útil para generar ingresos para cuando me retire, que me gustaría ser entrenador de fútbol, pero también seguir pintando. Ya he pintado locales como una ferretería, un carwash, una barbería", resume "Chocho" Mejía.
La "crew" de la que forma parte es la de la Asociación @cromo.aso, la cual es "sin fines de lucro, que pinta murales". Mientras "el colectivo de graffiteros" del que es parte "es Wild Strokes Krew (WSK)", mientras su instagram de graffitero es @hokser.1.
"Soy parte de esa 'crew' de graffiteros y de una asociación sin fines de lucro, donde atendemos a clientes para que se pinte un restaurante, un bar, una tienda, lo que sea. Estamos a disposición con la asociación Cromoaso", recalcó.
Si un día le gustaría pintar a "Mágico" González, en un graffiti especial, no lo duda. Y responde: "Me gustaría mucho algún día pintar al 'Mágico'. Es mi ídolo máximo en el fútbol. Él me reconoce, me saluda con cariño, y me gustaría pintarlo, retribuirle ese cariño y respeto que ha demostrado para mí con una obra que perdure por años y que se quede en su corazón de este servidor. Cuando me sienta preparado, me voy a tirar la misión de ir a pintar al 'Mágico'", cierra.