Hay goles de goles, y, casi siempre, entre los preferidos y nombrados como golazos están los de tiro libre, los de larguísima distancia o los de chilena. Pero un gol de taco es raro, rasísimo, y lo es más si en la jugada hubo no uno, sino dos tacos.
Sí, ocurrió en el fútbol israelí, entre el Maccabi Haifa y el Maccabi Tel Aviv, cuando Dean David bajó un balón profundo con el taco derecho en velocidad, para prologar la bola y continuar su marcha. Sin embargo, el ángulo no le favoreció pese a sacarle ventaja al defensor.
Pero en el área, y en posición complicada para definir, se inventó la solución perfecta, un segundo taco para sorprender al mismo defensa y a un portero que se quedó preguntando qué había pasado.
Fue el 2-0 a favor del Haifa, que se lllevó así el duelo de la jornada 6 de la Primera División de ese país. Por cierto, el ganador, que disputa la Champions League en el mismo grupo que el PSG, Juventus y Benfica, es el líder con cinco victorias y apenas una derrota para 15 puntos, y le saca dos precisamente a su rival de turno, el Tel Aviv.
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