En el mundo del fútbol, cada vez suceden cosas más extrañas, desde invasiones de perros o aficionados a las canchas, ataques de abejas o de aves hasta fanáticos desnudos corriendo por las canchas. Sin embargo, nada similar a lo que ocurrió durante el juego pendiente de la fecha 20 de la Premier League, entre el Everton y el Newcastle.
Y es que el juego, en el que se impuso el conjunto local con un tanto de Alex Iwobi sobre el 90+9', se vio interrumpido cuando un joven ingresó al campo y se ató a uno de los postes.
El muchacho, con un mensaje en su camiseta contra las petroleras, se ató al poste al colocar una brida (correa) a su cuello.
Esto dificulto las labores de la seguridad, ya que no podían desatarlo, y tardaron más de 6 minutos en conseguirlo. En total, el juego se vio interrumpido por 14 minutos. Finalmente, fue liberado y sacado por las fuerzas de seguridad, pero las imágenes dieron la vuelta al mundo, se volvió viral y tuvo sus minutos de fama.
El Everton (en la posición 17) es el último de los que no están en zona de descenso, al acumular 3 puntos más que el Watford, aunque este cuadro tiene dos partidos menos disputados.