La Selección salvadoreña disputará el segundo partido de la Liga de Naciones recibiendo a Trinidad y Tobago, con la única opción de ganar para seguir aspirando por un puesto en la siguiente ronda, que los acerque más a la Copa América 2024.
Sin embargo, la Selecta no pasa por su mejor momento, tras doce partidos sin no conocer victoria.
Y es que además, el futbol que está desarrollando el equipo de Hugo Pérez no termina de convencer y solo algunos chispazos no terminan alcanzando para cambiar el destino del equipo salvadoreño.
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Quizás por una simple coincidencia o será que el destino quería que el equipo tuviera un plus para dejar la mala racha, que después de mucho tiempo regresan a un escenario que con solo el nombre inspira magia.
El 15 de noviembre del 2000 fue la última vez que la Selección salvadoreña jugó en este escenario, antes llamado Flor Blanca. En esa ocasión, la Selecta derrotó 2-0 a Jamaica, por la eliminatoria hacia Corea Japón 2002.
El Salvador regresa a jugar en condición de local, casi año y medio después, que derrotó a la Selección de Granada (3-1), en la segunda ronda de la eliminatoria hacia el Mundial de Qatar 2022. Esto también coincide con el tiempo que lleva la Selección sin poder celebrar una victoria, tanto en partidos oficiales como en amistosos, que de la mano de Pérez, nunca se ha logrado conseguir.
Obligados
El Salvador se presenta a este partido después de haber caído, la noche del jueves anterior ante Guatemala (2-0), por el grupo A, de la Liga A.
El combinado mayor no dejo una buena imagen, a pesar de que el equipo tuvo algunas oportunidades para haber encontrado el gol, sin embargo se carece de mayor profundidad y un definidor, pues a Bryan Gil todavía le cuesta encontrarse con el gol.
Consecuente de esto, también se carece de frialdad defensiva, para ser precisos con las ideas, cumplir en función de marca y ser oportuno con los relevos.
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“Seguimos cometiendo esos errores cerca de nuestra portería y eso nos viene costando goles en contra. Es bien difícil predicar lo mismo, ver videos y volvemos a hacer lo mismo y eso quizás es porque el jugador no es consciente o tiene mal habito”, mencionó el técnico Hugo Pérez, sobre lo que sucedió en Guatemala, que no es muy distinto a lo que sucede en otras ocasiones.
Para el Seleccionador, este compromiso se puede interpretar como una final, pues El Salvador estaría al margen de toda posibilidad de clasificar.
“Haciendo matemática, no nos queda de otra que ganar los tres partidos que vienen, de lo contrario estamos fuera”, detalló Pérez.
El entrenador salvadoreño ya sabe que es ganarle a Trinidad y Tobago, pues lo consiguió en la Copa Oro del 2021, cuando coincidieron con los caribeños en la fase de grupos y la Selecta ganó 2-0 con tantos de Jairo Henríquez y Walmer Martínez. Ambos, bajas en esta convocatoria.
Quince ocasiones reúne el sitio Soccerway, que se han enfrentado salvadoreños y triniteños, entre partidos de eliminatoria, Copa Oro y amistosos.
Desde 1968 se vienen enfrentando estos dos equipos y la Selecta saca una mínima ventaja, entre lo que está nueve victorias salvadoreñas contra seis de Trinidad.
En el 2010, rumbo a la Copa del Mundo de Sudáfrica, la Selecta recibió a Trinidad y Tobago en el estadio Cuscatlán. El resultado fue un empate a dos, con tantos de Carlos Edwards (7’) y el histórico Dwight Yorke (26’). Por la Azul y blanco, Osael Romero, suspendido de por vida por el tema de los amaños, marcó doblete (82’ y 90+3’) para rescatar el punto local.
Son pocos los jugadores que tienen una larga experiencia en los “Soca Warrriors”, pues desde el año pasado el entrenador Angus Eve utiliza a la mayoría de su equema a jugadores legionarios, entre los que están algunos jugadores que militan en Escocia, Inglaterra, Porstugal, Suecia y Países bajos. Además de los que están en Estados Unidos, en la MLS y USL.
El equipo trinitario llegará motivado luego de haber vencido por la mínima y casi “in extremis” a Curazao, 1-0.