El pivot de la Selección playera, Rubén Batres recibió el alta medica para comenzar con los ejercicios de recuperar y poco a poco ir preparando su regreso a las canchas.
“Estoy muy alegre porque el proceso ha pasado, ahora he sentido una gran alegría en mi corazón porque podré seguir adelante”, dijo a prensa del INDES el jugador procedente de la isla La Pirraya.
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El jugador fue impactado por las aspas del motor de su lancha el pasado 11 de noviembre, y sufrió una fractura en el platillo tibial izquierdo (rodilla) y una lesión en el tobillo derecho, por lo que fue intervenido quirúrgicamente. Se espera que en dos meses el jugador pueda incorporarse a los trabajos con la Selección playera.
A pesar de ello, Batres estaría descartando para el evento, en abril, de fútbol playa que se celebrará en el país. El pívot reconoce que luego de tres meses de no poder apoyar el pie ya comenzaba a desesperarse, pero ahora está tranquilo pues le retiraron las grapas.
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“Estoy alegre porque han pasado tres meses sin poder apoyar el pie, no sabía que me iba a pasar, si lo iba a poder poner o no por la situación que estaba pasando, pero gracias a Dios, al doctor, a las enfermeras, todos han hecho un gran esfuerzo por mí, estoy muy agradecido”, comentó Batres.
El jugador tratará de aprovechar más el tiempo en familia, tras vivir momentos bastante difíciles. Está muy agradecido por todo el apoyo que ha recibido de los aficionados que han estado pendientes de su evolución, así como también de los miembros del Hospital Rosales que lo atendieron como con el Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador.
“Agradecerle de todo corazón al INDES, al presidente ad honórem Yamil Bukele, porque ha estado conmigo siempre que lo he necesitado, ahora solo me faltan las terapias para seguir el proceso ya para volver primeramente a la cancha”, comentó.