El jugador Richaun Holmes, de los Sacramento Kings de la NBA, fue denunciado por su expareja de agredir a su hijo de seis años y enfrentará cargos por violencia doméstica. A raíz de ellos, su equipo le apartó de competición hasta que se lleve a cabo el juicio y se sepa el veredicto del juez.
Holmes y su expareja se disputan también la custodia de su hijo y, según la denuncia de ella, el jugador agredió al niño en un momento de frustración el pasado 6 de febrero, y le provocó una hemorragia en la cabeza.
A raíz de la demanda, un juez impuso una orden de alejamiento al baloncetista hasta que las partes acudan al juicio. El de los Kings se defendió y se ha declarado inocente, a la vez que señaló que su expareja busca condicionar al juez para afectar la decisión de la custodia.
"Nunca respondo a las acusaciones, pero cuando se trata de mi hijo, tengo que hablar. Tienes que ser muy tonto para creer eso sobre mí. Mi corazón late por mi hijo. Vivo para verle feliz y nunca podría levantar una mano para dañarle. Nunca. Mi hijo me adora y yo le adoro. La relación que compartimos es el vínculo más grande que jamás haya experimentado. Escuchar mi nombre empañado a su costa es una línea que no puede traspasarse", publicó Holmes en redes sociales.
Los Kings no se pronunciaron públicamente al respecto, y solo comentaron que "a toda la organización le gustaría expresar su fuerte rechazo a cualquier forma de violencia doméstica. Respetaremos el proceso judicial y continuaremos siguiendo de cerca la situación".