El pasado sábado 25 de marzo, la argelina Imane Khelif reveló que fue descalificada de la final del mundial de boxeo amateur, que se disputó en Nueva Delhi, en la categoría de -66 kg por tener “características" que le impiden competir contra mujeres.
Contactada por la AFP, la Federación Internacional de Boxeo (FIB) confirmó que la exclusión de Khelif fue por no respetar "los criterios de elegibilidad, pero el secreto médico impide comunicar las razones precisas de la decisión".
Medias argelinos informaron que la boxeadora de 23 años se sometió a un test hormonal que reveló una tasa de testosterona demasiado elevada en su organismo.
Mole Esque nadie dijo que era trans, la gente hizo especulaciones como siempre y se hicieron los ofendidos con cosas jamás dichas. Solo saben opinar sin vivir la experiencia. Imagínate si te detienes a dar explicaciones al mundo de mentes débiles
Btw solo fue dopaje— Brianda Tamara OLY (@BriandaTamara) April 4, 2023
Se sabe desde la ciencia que la testosterona es una hormona que incrementa la masa muscular, por lo que Khelif obtuvo bastante más fuerza. Se desconoce si Khelif se la ha inyectado para mejorar su rendimiento.
En el caso de que así sea, científicos respaldan que esto aventaja a quien lo haga:
"Los efectos principales, por los que se ha utilizado la testosterona en el deporte, han sido su capacidad de mejorar los niveles de hipertrofia, fuerza máxima y potencia", consigna Science Direct en un documento llamado: "Efectos de la suplementación con testosterona sobre el rendimiento en resistencia".
"Cuando pelee con ella lo sentí muy fuera de mi alcance, me lastimaban mucho sus golpes, creo que nunca en mis 13 años de boxeadora me había sentido así, ni en mis sparrings con hombres. Gracias a Dios ese día baje con bien del ring, y que bueno que por fin se dieron cuenta", declaró Brianda Tamara Cruz, quien una vez enfrentó a Imane Khelif.