En 2008, una entusiasta chica llamada Sofía Alejandra Orantes Magaña comenzó a practicar el karate kempo y la gimnasia como una manera de conocer el deporte, pero de repente a la salida de un entreno del segundo deporte su padre se encontró con el sensei Oswalds Mata, hoy presidente de la Federación Salvadoreña de Karate y 15 años después ha llegado el momento de brillar para esta señorita.
En el 2017, El Diario de Hoy ya la perfilaba como una de sus Estrellas del Futuro y los resultados de este año hablan por sí solos, ya que a finales de agosto disputó el Campeonato Panamericano Sub-21 en Santiago, Chile y allí se colgó la medalla del tercer lugar en un torneo que ella misma catalogó como el quiebre para el ascenso que ha conseguido en este semestre.
Karateca salvadoreña, entre las mejores del mundo
“Ese evento fue muy bonito y ha sido uno de los detonantes que me han devuelto la fe y la confianza en mí misma, he sido alguien que se esfuerza demasiado, entrena y entrena para ser siempre la mejor, estoy agradecida por ello, fue una competencia de buen nivel, con grandes atletas, hubo una muy buena realidad y ganar la medalla fue gracias al esfuerzo”, expresa Sofía.
En el certamen superó en primera ronda a Paola Luna de Bolivia, luego cayó por prioridad de puntos ante Sofía Cárdenas (plata en San Salvador 2023) y en los repechajes superó a Magdalena Godoy de Chile y Mahta Gharaei de Canadá para llevarse el bronce. La pelea contra la local fue un momento que la marcó a la señorita que se desempeña en el contact center Pronto BPO.
“Haberle ganado a ella fue una motivación, porque anteriormente me había ganado en otro Open, ni siquiera yo me la creía que le había ganado. Después de esa pelea me sentí más motivada a seguir adelante, me siento más positiva”, expresó con emoción.
Luego, hace poco más de un mes ese impulso ayudó a que Orantes se llevara la medalla de oro en la Karate 1 – Youth League disputada en Mérida, México, siendo un torneo de carácter mundial y donde superó a Aixa Munguía de Nicaragua, Laura Zamora de México y a Magajna Masa de Eslovenia para clasificar a la final, donde superó a la también eslovena Dakovic Lara y así colgarse el metal dorado.
“Antes de la final me había lesionado el codo y no soportaba el dolor, tenía un esguince o una tendinitis, se me dificultaba estirar la extremidad, estaba preocupada, pero siempre me metía en la cabeza que el esfuerzo tenía que valer la pena, y que ya estaba allí y tenía que aguantar el dolor un rato más, pero en los últimos segundos, cuando supe de la medalla me enfoqué en escuchar a mi entrenador Williams Serrano, canalicé los nervios y el dolor”, afirmó la nacional.
Sofía se considera una señorita disciplinada y resiliente, y con el sueño de estudiar desde el próximo año la licenciatura en Nutrición y Dietética en Italia, por medio de una beca que espera obtener gracias a sus resultados deportivos.
Ella se despierta a eso de las 4:30 a.m., realiza su primer entreno y luego va a trabajar, para posterior a su jornada completar el segundo entreno del día, algo que es el legado de su deporte, al asegurar que “nos enseña a afrontar diversas situaciones, los deportes de contacto nos enseñan a ser tolerantes, ya que no cualquiera aguantará que le peguen un puñetazo a uno, animarlos a que alcancen sus metas con lucha, sacrificio, lágrimas”, explica.