Mientras el Real Madrid sigue con paso firme hacia el título tras ganar al Getafe (2-0), el Atlético cayó en Mallorca y se metió en un lío en su pelea por acabar el curso entre los cuatro mejores tras la victoria del Betis, ahora a un sólo punto del cuadro rojiblanco después de ganar 1-2 al Cádiz.
Sólo el Real Madrid, de los tres equipos que disputaron Liga de Campeones esta semana, sacó adelante su jornada. Cayó el Atlético, empató el Villarreal (1-1 frente al Athletic) y ganó el equipo de Ancelotti, que mantendrá su distancia de doce puntos respecto al Barcelona y el Sevilla, su próximo rival. Superó al Getafe, aún en plena pelea por no descender e incapaz de inquietar al líder en el Bernabeú.
A Ancelotti le salieron bien las rotaciones. Después del esfuerzo en Londres para ganar al Chelsea 1-3 y a pocos días enfrentarse de nuevo al equipo de Tuchel, guardó en la recámara a Modric, Carvajal y Kroos para dar minutos a Camavinga, Rodrygo y Lucas Vázquez. Con ellos, más Marcelo por el lesionado Mendy, el Real Madrid, sin alardes, sacó los tres puntos adelante.
Le bastó con un chispazo de Vinícius. El brasileño desatascó el duelo con un pase magnífico con el exterior de su pie derecho que podría haber firmado el mismísimo Modric y que remató Casemiro a la red de la portería defendida por Soria. Esa genialidad, al borde del descanso, fue suficiente.
Ya no hubo más salvo el gol de Lucas Vázquez en una ocasión aislada, a falta de veinte minutos para el final. Courtois no tuvo que intervenir nunca y sólo un disparo al palo de Enes Ünal, en el tiempo añadido, inquietó al portero belga. La anécdota de la jornada la protagonizó Bale, que volvió a pisar el césped del Bernabéu dos años después. Fue recibido con pitos y ahí murió un choque placentero para un equipo que mantiene intacta su fortaleza para pelear por el título.