Irak anunció este sábado que acudirá al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) para exigir que se le permita acoger en Bagdad su partido con Emiratos Árabes de la fase de clasificación del Mundial 2022, después de que la FIFA decidiera que se jugara en Arabia Saudí por motivos de seguridad.
La Federación Iraquí de Fútbol explicó en un comunicado que el partido, previsto inicialmente en Bagdad el próximo 24 de marzo, fue trasladado a Arabia Saudí por decisión de la FIFA, algo que consideró "injusto" y aseguró que "no renunciará a su derecho de jugar en terreno iraquí".
El pasado miércoles la federación iraquí anunció una primera decisión de la FIFA y la Confederación Asiática de Fútbol (AFC) de cambiar la sede del choque con Emiratos a un país neutral por motivos de seguridad.
Ese cambio fue decidido tras el ataque con misiles desde Irán, el domingo, contra la ciudad de Erbil, en la región autónoma del Kurdistán, en el norte de Irak, que no causó víctimas pero sí daños materiales.
"La decisión de jugar en un campo neutral, elegido en Arabia Saudí, es un gran golpe injusto para el fútbol iraquí, y no se basa en los hechos sobre el terreno", recalcó en el comunicado, reproducido por la agencia de noticias iraquí, INA.
Asimismo, señaló que sigue intentando que la FIFA dé marcha atrás, pero "si la decisión es confirmada, la federación iraquí acudirá al TAS para defender su derecho de no jugar fuera de su terreno, ya que tenemos todos los elementos de éxito y seguridad en nuestros estadios".
La federación iraquí anunció el pasado 27 de febrero el levantamiento del veto impuesto por la FIFA para la celebración de partidos internacionales en Irak, que se debía a la inestabilidad en el país árabe desde 2003.
La nota de la federación iraquí recuerda, como prueba de la seguridad del país, un partido amistoso disputado recientemente por su selección nacional y Zambia en el estadio de Al Madina, de Bagdad, al que "asistieron 25.000 espectadores y se desarrolló en un ambiente tranquilo y alto grado de organización distintiva".