Los 100 años de Don Hernán Carrasco Vivanco serán celebrados como se merece. Un grupo de ex jugadores nacionales autodenominado “Hijos del ‘fútbol’ de Don Hernán” prepara un gran homenaje por su trayectoria y aporte al fútbol salvadoreño.
El evento se realizará el jueves 23 de marzo con un desayuno en el Centro Español y la tarjeta tiene un valor de $ 15 (se pueden hacer consultas al teléfono 7518 1763).
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La iniciativa del homenaje es de los ex jugadores a quienes Don Hernán dirigió y dejó su legado como Manuel y Cali Cañadas, Ramón Fagoaga, Mario Figueroa, Salvador Mariona, Fausto Vásquez, Quino Valencia, José Roberto Hernández, Quino Valencia, Raúl Rodríguez, Julio Tovar y Luis Lagos, entre otros.
Del homenaje también participará el Comité Olímpico de El Salvador, ya que Carrasco fue entrenador de selecciones preolímpicas y le harán un reconocimiento.
No estará presente, en cambio, la Federación Salvadoreña de Fútbol. “Fuimos a hablar con ellos, con la Secretaria de la Fesfut, y lo primero que nos dijo era que no había pisto. Nosotros no queríamos pisto, solo que ellos comandaran el homenaje como Federación”, indicó Ramón Fagoaga, uno de los organizadores.
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Carrasco cumplirá100 años el 29 de marzo. El hombre centenario que respiró fútbol toda su vida y en gran parte de ella se dedicó a enseñarlo y amarlo en El Salvador, su país adoptivo, pese a que las condiciones estaban lejos de ser las óptimas. Ha dejado un legado imborrable para el fútbol, el deporte y la cultura de este país, y hoy sus ex dirigidos se lo reconocen de la mejor manera.
"Yo he tenido suerte en eso -dijo Carrasco Vivanco-, he formado cientos de jugadores, en Chile y aquí en El Salvador. Yo me preparé muy bien para eso, me costó mucho. La satisfacción más grande mía, es esto: llegar a los 100 años donde tengo no sé cuántos hijos espirituales y lo digo así porque ellos me han buscado siempre para agradecer. Y lo han hecho con tanto cariño, con tanto respeto que realmente tendría que haber entregado mucho más de lo que traía y pude dar. Es muy grato recibir una palabra de agradecimiento por lo que uno hizo.
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