El Real Madrid salió dormido en Alemania y lo aprovechó un RB Leipzig que le urgía el triunfo para acercarse mucho a asegurar su boleto a octavos de final de la Champions League. Un primer tiempo para el equipo alemán, que supo pegar y aguantar en el segundo la arremetida merengue, y que, a la contra, incluso tuvo otra ocasión en el complemento.
Los de Carlo Ancelotti llegaron a Alemania invictos en la temporada, pero con múltiples bajas, unas obligadas y otras rotaciones lógicas para un partido en el que el cuadro merengue no se jugaba absolutamente nada. Con 14 triunfos y 2 empates (en todas las competiciones), fue en su partido número 17 que los dirigidos por el DT italiano por fin dieron muestras de flaqueza.
Cansados a ratos, no supieron cómo frenar a un Leipzig que atacó con rapidez en el primer tiempo y que, en un abrir y cerrar de ojos, se puso 2-0 arriba. Primero, Gvardiol cabeceó un balón que ya había salvado el meta Courtois y, sin resistencia ni defensor cerca, lo mandó al fondo al 13'. Apenas cinco minutos después, Nkunku se encontró con un balón filtrado y mordido por una defensa a ratos muy pasiva, y sacó un misil que estrelló en el travesaño antes de que la bola besara las redes.
Sorpresa, sí, no por el resultado, por el fútbol pobre mostrado por el Real Madrid ante un Leipzig que parecía un huracán por las debilidades merengues.
Pero lo lógico ocurrió, el envión del Leipzig bajó poco a poco, y el Madrid fue despertando. Casi sin "querer queriendo"; como el Chavo, con muy poco pero con una gran claridad en el ataque, descontó en el cierre del primer tiempo con un cabezazo Vinicius.
Con el 2-1, el Madrid salió a por todas en el complemento, en el que movió algunas piezas Ancelotti. Lo tuvo Vini en la más clara al 79', tuvo la cereza al pastel también Werner poco antes, pero su remate, recién ingresado, se fue apenas abierto. Pero no falló en el 81', cuando, en una contra Timo la mandó al fondo tras una gran asistencia y corrida de Simakan.
Extrañó demasiado a Fede Valverde, a Modric y a Benzema el Madrid, aprovechó el Leipzig para ponerse de cara a la clasifcación, que tendrá que terminar de definir en la última jornada de grupos contra el único que podría dejarlo fuera, el ucraniano Shakhtar Donetsk, que está tres puntos abajo (6 unidades). Un empate le basta y sobre a los alemanes, que hasta pueden aspirar a terminar primeros si el Madrid lo permite (lleva 10 unidades y cierra contra el Celtic).
Ya con el juego liquidado, Rodrigo anotó el segundo del Real Madrid vía penal, pero igual no pudo evitar la derrota merengue.