Con 20 años, el inglés Jude Bellingham, el goleador de La Liga, el hombre que recordó el llamado a la calma de Cristiano Ronaldo en un clásico ante el Barcelona, condujo la remontada merengue ante los culés en su primer clásico.
En un partido en el que el Barcelona fue ligeramente mejor, en el que dos veces los postes y dos veces Kepa salvó los papeles a los blancos para no irse abajo en el marcador por 2-0, apareció Bellingham para confirmar, si es que es posible más pues lo hace cada partido, que es lo mejor de la Liga y del fútbol mundial hoy por hoy.
Convirtió doblete y llegó a 10 tantos en la Liga, doblete en su debut en un Clásico Español, con 20 añitos, y en un partido a donde no se miraba por dónde el cuadro merengue podría llevarse el partido.
Dominó el Barcelona largos tramos sin ser totalmente opresor, pero sí mejor, con las más claras, sin apenas remates del Madrid a portería.
El cuadro culé, en cambio, se fue al frente apenas al 6', luego de un pase en profundidad a Gundogan, barrida rival y rebote que le favoreció al culé para quedar en mano a mano, y luego definir con derecha sin problemas para el 1-0.
Poco después, Fermín estrelló un remate en la base del poste en lo que parecía el segundo de un Barcelona que no sufría atrás, más allá de ciertos nervios para frentar a un rapidísimo Vinícius, que naufragaba muy solitario como el llanero.
El primer remate a portería de los merengues llegó pasada la media hora obra de Kroos, de fuera de área, y sin problemas la recibió Ter Stegen. Antes, habían tirado tres veces, pero totalmente desviado.
El Barcelona controlaba la posesión y los tiempos, y tenía las mejores acciones, escasas pero las mejores, y así arrancó también el segundo tiempo, en el que se volvió a salvar gracias a un poste el Real Madrid, en un cabezazo de Íñigo a un palo, y luego le quedó a Araujo, pero apareció Kepa.
También generó con Cancelo el cuadro culé, pillado en posición adelantada por poco, y barriendo Alaba en otra acción tras enorme jugada del lateral ante Camavinga.
Pero al 68', le quedó un balón en la frontal a Bellingham, y el inglés le pegó potente y con cierta comba que complicó a Ter Stegen. Fue un 1-1 que, aún así, parecía demasiado premio para un Madrid que luego sufrió de nuevo un poco, pero no pudo Gundogan en otra, y también Rudiger fue fundamental en una más dentro del área para salvar los papeles.
Y cuando el partido parecía que acabaría 1-1, descolgada blanca por derecha, centro que va para Modric, quien no puede controlar, pero la toca y desvía lo sufuciente para descolocar al último defensa culé. Y entonces, aparece quién sino Bellingham para definir con toque sutil el 1-2.
Era el 90+2' del alargue, el Barcelona se lanzó, el Madrid aguantó, y la suerte le sonrió. Bellingham se confirma como la súper estrella que es, rompiendo registros por doquier. Por primera vez gana un clásico el cuadro merengue de visita con un tanto en tiempo añadido, según Míster Chip, y por primera vez lo gana tras ir perdiendo al descanso desde 1965. El inglés, por su parte, es el primer merengue en debutar en Clásico con doblete desde 1947, cuando lo hizo Pedro Arsuaga, vaya Monstruo.