El León ganó el domingo la Liga de Campeones de la Concacaf al vencer 1-0 al Los Angeles FC en el partido de vuelta de la final, restaurando el dominio del fútbol mexicano en el torneo regional. El partido fue dirigido por el mundialista salvadoreño Iván Arcides Barton.
El argentino Lucas Di Yorio logró la única diana en Los Ángeles en el minuto 20, al aprovechar un error del arquero John McCarthy, quien había salvado al LAFC de una goleada en el partido de ida. La amplia afición del León, que copaba casi la mitad de las gradas del BMO Stadium (22.413 espectadores), celebró a lo grande como su equipo tomaba una ventaja que el local ya no pudo recuperar.
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El vigente campeón de la MLS no pudo seguir los pasos del Seattle Sounders, que la temporada pasada acabó con 16 años de reinado mexicano en el torneo de clubes más importantes de la Concacaf. El equipo de Vela, que volvió a tener una actuación muy gris y fue relevado en el minuto 64, ya había caído en la final de la edición de 2020 ante Tigres y sigue sin lograr su ansiado boleto al escaparate del Mundial de Clubes.
Desde que ganaron su primer título de la MLS, el ambicioso equipo angelino ha tenido bajas sensibles como el galés Gareth Bale y el colombiano Cristian Arango. De su lado el León, dirigido por el joven técnico argentino Nicolás Larcamón, se sobrepuso a casi un mes de inactividad por su temprana eliminación en el Clausura 2023 mexicano.
"El LAFC es un equipazo, viene haciendo muy bien las cosas muy bien y dominando la MLS desde hace varios años (…) Pero nosotros jugamos muy bien esta serie y por eso nos llevamos el campeonato", dijo Larcamón recordando que León tenía como gran prioridad la conquista de este título.
Con su primer título internacional desde su fundación en 1943, el León se ganó el derecho a representar a la Concacaf en el Mundial de Clubes de diciembre en Arabia Saudita y también en la edición de 2025, cuando el torneo tendrá un formato ampliado a 32 equipos. El salvadoreño Rodolfo "Fito" Zelaya estuvo en las filas del León entre 2009 y 2010.
Tras ser ampliamente superado en el partido de ida, el técnico del LAFC Steve Cherundolo hizo cinco cambios en el once inicial, modificando por completo el sistema. El DT dispuso de una línea de tres centrales dando entrada al italiano Giorgio Chiellini que, a sus 38 años, apenas ha jugado esta campaña como titular.
Más allá de un tímido cabezazo de Aaron Long a pase de Vela, el LAFC apenas llegó con peligro al área rival antes de que León le asestara un jarro de agua fría con el 1-0 anotado por Lucas Di Yorio. El mexicano Iván Moreno se internó por la derecha y envió un centro al ariete argentino cuyo remate salió sin potencia pero sorprendió al arquero McCarthy, al que se le escabulló la pelota de las manos.
El gol fue un golpe anímico para el veterano arquero estadounidense, quien salvó a su equipo en la ida con cinco atajadas, y el resto del LAFC, que necesitaba al menos dos goles para forzar la prórroga. Sin darle tiempo a responder, León estuvo a punto de sentenciar la final con peligrosos disparos del chileno Víctor Dávila, elegido mejor jugador del torneo.
Con Carlos Vela igual de apagado que en la ida el miércoles, el LAFC no encontraba caminos hacia el arco mexicano y en el descanso regresó a su esquema habitual dejando en el vestuario a Chiellini.
El LAFC trató de adelantar líneas pero sus únicas opciones seguían llegando por la vía área, como otro cabezazo por encima del larguero de Long en el minuto 65. Con Vela ya en el banquillo, el LAFC focalizó sus llegadas a través de la velocidad del suplente Kwadwo Opoku.
El gabonés Denis Bouanga, autor del gol angelino en la ida, lanzó un remate al lateral de la red a diez minutos del final. La jugada, que hizo gritar gol a parte del público, fue la última esperanza de los aficionados del LAFC, que acabaron retirándose de sus asientos para que comenzara la fiesta del León sobre el césped.