El clásico español se saldó con una goleada a favor del Barcelona, un 3-0 ante un Real Madrid que disparó 28 veces contra 12 de los culés, pero solamente 5 de esas ocasiones entre el arco, por 7 de su rival.
Fue un encuentro loco, en el que hasta en tres ocasiones los postes jugaron a favor del Barcelona, pero también Courtois le paró un mano a mano a Dembélé en la primera mitad. Es decir, pudo haber sido muy diferente el marcador, más parejo, e incluso mayor a favor de los culés.
En general, el Barcelona supo aguantar y manejar los tiempos, pero sufrió en defensa los embates de un Madrid con gran forma física, que, sin embargo, se encontró con buenas respuestas defensivas, con la mala puntería, o con la suerte echada hacia su rival y los postes.
Sobre el 15', y luego que también el travesaño había salvado la cabaña de Courtois por un tiro envenenado del culé Romeu, llegó el primero en una jugada ensayada, a balón parado, en la que se amagó con un centro directo, pero Gundogan jugó hacia atrás, Pedri filtró, Romeu hizo pantalla y Dembélé entró por una escuadra, desde donde remató potente para vencer al meta madridista.
Era mejor el Barcelona, pese a la presión altísima del Madrid, que poco a poco fue ganando enteros y cambió el partido. Tuvo el empate en sus botas Vinícius Jr., pero su tiro penal, tras una mano clara de Araujo en el área, lo estrelló en el travesaño.
Después, en varias ocasiones se salvaron los culés, que, para el segundo tiempo, iniciaron con todo y dominaban a placer, tanto así que el Madrid apenas y tocaba balón, sin que eso se tradujera en grades ocasiones para los azulgrana.
Sin embargo, el partido cambió de nuevo, el Real Madrid comenzó a llegar con más profundidad, exigieron a Ter Stegen, salvó García un par de internadas de Rodrygo, Vinícius no terminaba de sorprender, y el sorprendido fue el Real Madrid con un salvaje remate del nuevo, Fermín López, quien recibió en la frontal tras un robo en salida blanca y mandó la bola potente al ángulo para el 2-0. Era el 85' y el partido estaba liquidado.
Sin embargo, en una última acción, el culé Ferrán Torres, en el 81', le hizo el sombrerito a Courtois y definió antes de que salvara un defensa merengue el 3-0.
Gran lección de practicidad del Barcelona, curioso porque el Madrid de Ancelotti era el que se las daba de práctico ante los culés. De amistoso, nada el juego, que tuvo varios encontronazos, y seis amonestados, tres por bando. Además, dejó las malas noticias de lesiones de Gundogan y Christensen, en el Barcelona, y de Mendy, en el Madrid.
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