En Alianza no todo fue “blanco”. De hecho, antes de que comenzara su actual época gloriosa, el equipo casi baja a Segunda División. Tuvo que luchar en el repechaje para salvarse, ya bajo la dirección administrativa de Lisandro Pohl.
Milton Meléndez, quien ha sido jugador, director deportivo y entrenador del equipo, habla de ese pasado, y de cómo fueron cambiando las cosas en esta segunda entrega de una larga entrevista (ver parte I) con el hombre que ha estado involucrado en la mayor cantidad de títulos del equipo.
Aspecto que poco se habla, porque, en general, al periodismo no le interesa mucho, salvo cuando es negativo, y es el trato dirigencial. Los extranjeros que vienen, o los jugadores que vienen de otro equipo para Alianza reciben un trato muy distinto. Llámese dónde viven, salarios puntuales, y si bien es algo que no se habla mucho en los medios, qué tan importante ha sido para ir a sondear a un jugador? El jugador afuera piensa que va a donde mejor se le va a tratar?
Así es, y no es menospreciar el trabajo que hacen los demás equipos, los demás directivos, pero hay veces también que lo económico es un factor muy importante para poder lograr eso.
Porque sí, desde que viene un jugador de otro equipo para acá desde el primer día se dan cuenta de la diferencia que hay, sea de cualquier equipo que sea. No es por faltar el respecto a otros directivos, que, quizás, hasta quieren hacerlo mejor, pero tal vez económicamente no se puede.
Los extranjeros, con tal de tener la oportunidad de abrirse campo en el fútbol nacional, puede llegar a cualquier equipo y aguantarse, pero sí tratan de dar lo mejor de ellos para poder lograr dar un salto más a otro equipo donde puedan estar mejor, y así ha pasado con muchos jugadores de nosotros.
Incluso ahorita, los que acaban de venir, pues ellos están súper contentos de ver la forma cómo se les trata acá, la forma cómo se manejan las cosas acá y dónde viven.
Esa es una parte también fundamental para que el jugador se sienta bien y tenga la obligación de rendir en la cancha.
Factor económico, pero este Alianza actual empezó con problemas económicos serios; si nos retrasamos un par de años antes de que llegara, el club vivía situaciones en la que afición decidía no entrar al estadio, o se metía a los entrenos a reclamarle a la cancha a los jugadores. A lo que voy es que este Alianza venía de una situación sumamente compleja, además, de una doble directiva, y como que tocar fondo, de alguna manera, porque incluso llegaron a pelear el repechaje contra el equipo El Roble, de alguna manera se movió todo a tratar de sacar adelante a este equipo.... Tocar fondo, y sin duda, director deportivo, hasta antes de usted, no había nadie en el país
Tampoco vamos a decir que Alianza ha sido así como está ahorita toda su vida. A mí como jugador me tocó sufrir mucho, no me tocó vivir lo que se está viviendo en esta época cuando regreso en 2015.
Bueno, en el 90, nosotros fuimos campeones y nos debían tres meses de salario. Ahí es donde entraba el ego de nosotros, querer salir campeones, lograrlo. Te digo esto porque sí, yo creo que tal vez haya sido por mal manejo del equipo.
Porque este es uno de los equipos que, si sabés hacer bien las cosas, poder manejarlo bien, venderlo bien, creo que este equipo da para más. Pero, quizás en ese entonces, fue el mal manejo que se estaba dando.
Cuando a mí me traen acá, el equipo estaba mal, mal económicamente, en 2015. Estaba súper mal. Y venía de pelear el repechaje anteriormente. Pero, a partir de ahí, de a poquito, el hecho que haya triunfado mucho, el éxito ha sido llegar a tanta final y recuperar en las finales mucho de lo económico.
Aunque también se puede decir que no tanto porque el hecho de llegar a final y ser campeones, al dar premio a los jugadores se va buena parte de dinero, no le queda todo a Alianza, pero el triunfo ha sido eso, de venir sumando semifinales y finales para recuperar taquillas, porque si el equipo que se tiene no llega a una semifinal, a una final, queda en deuda para el otro torneo.
Mirá Santa Tecla cómo estuvo, en cinco finales consecutivas con nosotros, y de ahí para acá, como ya no llegó a final, cómo quedó financieramente… o sea. También es de saber manejar muy bien, la directiva ha hecho muy bien las cosas, han sabido llevar ordenado el equipo, todos los que trabajamos en Alianza, no solo soy yo, ni el técnico, ni los jugadores, sino toda la gente que está detrás de todo esto, ellos son los encargados de poder vender muchas cosas para que este equipo esté donde está ahorita.
Como director deportivo, supongo que no siempre se acierta qué jugadores se trae. ¿Cómo ha manejado eso con la institución para mantener cierto equilibrio, cómo ha durado desde el 2015 Tigana?
Cuando llego acá ellos tomaban decisiones pero la última palabra la tenía yo, si decía sí o no. Ellos podían ver jugadores, opciones para venir al equipo, pero si yo decía no me parece, no venía.
Eso también ha sido parte fundamental, no solo yo he tomado decisiones, sino hay directivos también que veían jugadores y me decían si creía que podía ayudar. Si decía sí, se podía entrar en pláticas con ellos.
Ese ha sido también uno de los éxitos, aquí no cualquiera decide qué hacer en Alianza. Ese era el problema que se tenía antes. Cualquiera decidía, total al final de cada torneo se iban 7, 8, 10 jugadores, y era conformar el equipo otra vez. No estaba esa visión real de ver si el jugador podía o no rendir en este equipo. Para ir conformando ese jugador de equipo base para ir trayendo otro jugador, para que le pelee el puesto al otro. Aquí el que se duerme es que al final de cada torneo que se preocupe, porque si casi no ha jugado, y hay otro que está mejor, tiene que venir. Entonces, el jugador tiene que preocuparse por pelear un puesto y jugar.
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Aunque también hay decisiones como técnico que también cuesta mucho que la gente lo entienda, que el jugador lo entienda, más en el caso de Alianza. Este es un equipo que muchos los critican porque son pocos los jugadores juveniles que llegan al primer equipo.
Pero qué pasa, a este equipo no lo perdona la afición de que haga un proceso con jóvenes. Desde que yo vine a Alianza, cuando estaba Hernán Carrasco, acá venimos dos jóvenes, Mayén Meza y yo. De a poquito íbamos hasta que nos quedamos ahí para después venir otros, entrar y consolidarse.
En temas de jóvenes, actualmente tampoco es que se les permita demasiada entrada al equipo mayor...
Esas son cosas también. En este momento, tenemos el caso de Harold (se fue a , el caso de Emerson Mauricio, tenemos el caso del portero (Sergio Sibrián), tiene 18 años, viene como segundo portero, ya tiene la oportunidad, pero él está desde los 12 años trabajando con nosotros, y lo conocemos, sabemos qué clase de jugador es y que puede dar mucho. El caso de Emerson (Mauricio), sabemos que es uno de los que va a ir quedando, pero va a depender de él que no se acomode, o que pierda las esperanzas de que va a ser un titular, como Mario Jacobo en este momento.
Ya él ya está entrando en consolidado, pero ya es también un jugador de 26 años que pudo haber sido antes, pero, como te repito, acá la exigencia de este equipo hace que formés con experiencia, que tiene que dar resultados de campeonatos, no de partidos ganados.
¿Por qué hubo tantas críticas el torneo pasado contra el equipo?
Es bien complicado, Alianza tiene que gustar y ganar, no solo ganar. Como lo que nos pasó este año con el equipo (Clausura 2022); sí, estoy muy de acuerdo que hubo muchos partidos en los que el cuadro no jugó bien, pero el aficionado sólo ve eso, el periodista solo ve eso, pero no ven el por qué.
El hecho de no mantener un equipo base durante todo el torneo no va a hacer el funcionamiento ni que se consolide como lo venía haciendo. Tuvimos muchos problemas, lesionados, enfermos, convocados a la Selección. Entonces, hubo muchos juegos en los que tenía hasta 7 jugadores afuera. Hubo jugadores que tuvimos que ocuparlos en otras posiciones porque no teníamos jugadores ahí, entonces el equipo no te va a funcionar igual.
Nos criticaron mucho la presentación que hicimos en Concacaf. Justo se nos da en un mal momento. Hasta ahora lo digo. Cuando llegamos a Guatemala, que estaba lo de la pandemia, justo Mario (González) no puede jugar, da positivo. Es un jugador clave, sí, estaba Jimmy (Cuéllar). Luego, venimos acá, que teníamos que darle vuelta al resultado, no puede jugar ni Mario (González) ni Narciso (Orellana), otro jugador clave. Yo estaba positivo también, no pude estar ni en el partido. Cualquiera puede decir pero tienen dos equipos ahí, uno base y el otro puede ser titular.
Estoy muy de acuerdo, tienen la capacidad, pero si el otro está jugando es porque está mejor que el que espera turno, no tiene el mismo funcionamiento el equipo, y lo vivimos todo el torneo.
El único partido donde yo iba a repetir alienación era contra Platense en Zacate en las semifinales, y justo ese día se me van 5 enfermos titulares, ya no pude.
¿La afición no ve todo eso?
Hay mucha gente que sí entiende de fútbol, muchos que son jóvenes que no saben quizás ni la historia del equipo, son aficionados porque los padres los han hecho aficionados, porque les gusta la camisa blanca, pero nada más.
No saben que para ser aficionado de este equipo tienen que leer toda la historia para ver qué es lo que ha venido haciendo, y apoyarlo, no criticarlo por redes sociales, sino que venir al estadio a apoyar, ahí es donde se ve el verdadero aliancista, el verdadero aficionado de este equipo.
Yo me acuerdo que cuando yo salía a la cancha y veía este estadio solo, que fue muy pocas veces, me daban ganas mejor de regresarme, de no jugar, aunque fueron muy pocas veces, te insisto, antes el estadio pasaba solo lleno. Partidos normales contra un Águila, FAS o Firpo, el estadio estaba lleno, contra Marte, yo tengo videos contra Marte y es increíble como se veía el estadio.
Todo eso como que lo hemos perdido, pero también a veces el aficionado tiene razón en el sentido que no tiene para venir al estadio, le toca rebuscarse, a veces no comen, ellos se asolean, se mojan, hacen lo posible por andar apoyándonos. Por eso digo, el jugador tiene que saber todo eso para retribuirle al aficionado lo que hace por el equipo, pero necesitamos también el apoyo de ellos, no solo cuando salimos, sino aquí también (en el estadio Cuscatlán).
Porque eso es también parte de lo que a un equipo le ayuda mucho, el hecho que, este equipo, hoy, por taquilla, no se mantiene. Han sido pocas las taquillas. Pero todo lo que se ha dado, la pandemia, la gente, molesta porque a veces no jugaba bien, no se ganaba bien, como decían algunos, que me había quedado grande el Ferrari, pero ahí está, esto es Alianza y aquí, toda mi vida he estado aquí, y sé más que nadie lo que este equipo es, lo que este equipo tiene que hacer y lo que la gente quiere, yo lo tengo claro.
¿Esa claridad le facilitó llegar a la etapa de técnico?
Por eso es que quizás, cuando llego a la fase de técnico, no me cuesta mucho; sí hay presión pero yo ya la había vivido como jugador, aunque no es lo mismo, porque se sufre más como técnico que como jugador. Esto porque uno de jugador puede resolver en la cancha, y como técnico no puede meterse.
Pero conozco todo lo que este equipo tiene que dar, todo lo que la gente quiere, todo lo que tiene que hacer el equipo para lograr todo lo que está logrando. Que un día se va a perder, sí, se va a perder porque no vamos a ser eternos siendo siempre iguales. Esto va a llegar un día que va a tener un tope y puede ser que no clasifiquemos a la final.
Ahorita tenemos 11 finales consecutivas, puede ser que lleguemos hasta la 15, o que ya no pasemos, pero la afición tiene que estar también mentalizado que un día se va a terminar esto, no digo que ahora, porque ahorita, con el equipo que está, todavía hay para conseguir más campeonatos.
¿Qué disfruta más como entrenador, o como director deportivo? Como entrenador ha ganado títulos, pero como director, ha creado una dinastía…
De disfrutarse, lo que se disfrutan son los títulos, de ahí, de un director deportivo a un técnico, quizás hay más trabajo como director deportivo.
Como técnico sos encargado nada más del primer equipo, pero como director deportivo tenés que ver todo, menos mal que ahorita solo está la reserva, porque cuando está la Sub 15, la 17, la reserva, y el equipo mayor, y tenés que ver todo. Hacer visorías, conformar la Sub 15, la 17, la reserva, pero primero la prioridad, el equipo primero.
Nosotros teníamos un bonito proyecto antes de la pandemia, que ese proyecto, ahorita, si no se hubiera parado, ahorita estuviera dando mucho de qué hablar. Formamos una sub 15 que la veíamos con mucho éxito, incluso en reserva ahorita hay 8 jugadores de la sub 15, que no han cumplido ni los 17 años, y titulares en reserva. Entonces, si ese proyecto hubiera seguido, creo que ahorita tuviéramos un buen proyecto con todos los jóvenes y tuviéramos de dónde agarrar.
Hoy para reserva, en el torneo pasado, metimos a los 8 jugadores de la Sub 15, porque los de la 17 ya habían subido. Hoy para este torneo que viene ya no tenemos jugadores qué ver para subir, así que, ahora, si no comienza de nuevo el proyecto, tendremos que hacer visorías, hoy no tenemos abajo nada para ver qué podemos subir.
Pero, yo creo que lo que más he disfrutado son los campeonatos, ya sea como técnico, o como director deportivo. Claro que DT tiene un ingrediente mayor. El hecho de haberlo dado como jugador, ahora como técnico, son tres copas que gané, y me duele la que perdí en penales porque tuvimos dos ocasiones para poder ganar el campeonato y se nos escapó de las manos, y era de las más fáciles que tuvimos que haber ganado y no pudimos.
Hoy este torneo pasado ha sido de las más difíciles que he vivido por todo lo que pasó en el torneo y todo lo que pasó en el partido, quedarnos con 10 hombres, perdiendo el partido contra un equipo que había hecho un buen torneo, teníamos todo en contra, y, quizás, es la que menos he disfrutado porque yo ya sabía que me apartaba del puesto como técnico y me regresaba como director deportivo. Fue la que más tuve que haber gozado y celebrado por cómo la ganamos.
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