A una semana de la trágica escena que miles de aficionados al fútbol nacional vivieron, durante la estampida humana que dejó 12 muertos y cientos de personas lesionadas en el estadio Cuscatlán, las imágenes y relatos de testigos siguen generando indignación y una enorme sensación de impotencia en muchos salvadoreños.
Los videos muestran un escenario en el que cientos de personas quedaron atrapadas en una estampida de la que era imposible escapar y que puso a hombres, mujeres, niños y personas de la tercera edad en una situación de peligro mortal.
“La primera causa de muerte en eventos de esta naturaleza es la asfixia”, explica el doctor Emilio Salazar, médico intensivista.
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Luego añade que en segundo lugar puede haber politraumatismos y dentro de estos el traumatismo por aplastamiento, el cual se presenta cuando hay un trauma de dos o más órganos y que al menos uno de estos compromete la vida; es decir, una persona puede tener mucho raspones o moretones, pero si no tiene lesionado ningún órgano, aún no existe riego mortal.
El trauma por aplastamiento puede tener diferentes orígenes. Las causas más habituales son los accidentes de tránsito, ahogamiento, lesiones intencionadas, quemaduras, caídas, aplastamiento como en el caso de un terremoto o como los eventos que se tuvieron en el Cuscatlán.
“Al sufrir esa presión, ese peso, los músculos se lesionan y esta lesión lleva a la destrucción de células musculares, se rompen a nivel microscópico y generan muchos mediadores químicos y moléculas, muchas toxinas que pasan a la sangre y circulan por todo el cuerpo como toxinas”, expone el médico especialista.
Añade que “muchas veces, antes de que ocurra un traumatismo, las personas al caer al suelo (en este caso en una estampida) y tener toda una multitud encima, dejan de respirar, porque no logran llegar a la cantidad suficiente de oxígeno y por el efecto compresivo al tener el tórax apretado”.
Después de la asfixia, las causas de muertes se relacionan con las lesiones, múltiples fracturas, trauma craneano o traumatismo torácico.
El experto agrega que los pacientes que sobreviven a este evento pueden tener complicaciones.
Según el American Collage of Emergency Physicians (ACEP) la lesión por aplastamiento es la compresión de las extremidades u otras partes del cuerpo que causan inflamación muscular y trastornos neurológicos en las áreas afectadas.
“El síndrome de aplastamiento puede causar lesiones tisulares locales (de tejido), disfunción orgánica y anomalías metabólicas, como acidosis, hiperpotasemia e hipocalcemia”, destaca la ACEP.
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Ante un traumatismo por aplastamiento, el órgano más afectado es el riñón.
Las moléculas que se depositan a nivel renal pueden originar una insuficiencia renal aguda y esto es lo que puede, junto a todas las otras lesiones que el paciente pueda presentar, ocasionar la muerte.
De ahí que la atención prehospitalaria a tiempo en un paciente en esta condición se vuelve importante y hasta vital.
Si hay sospecha de una lesión en la cabeza, el cuello o la columna, lo primero es la inmovilización, dice el doctor Salazar.
Para el profesional, la rapidez con la que personal de salud y paramédicos asistieron a los lesionados en el Cuscatlán permitió que la mayor parte de los pacientes ingresados no sufrieran complicaciones posteriores graves y que pudieran recibir el alta horas después al suceso.
Consejos
Ante una estampida humana, la primera recomendación es alejarse del lugar mientras sea posible, pero si es demasiado tarde para huir, trate de mantenerse en pie, ahorre oxígeno procurando no hablar, ni gritar si no es obligatoriamente necesario y controlando la respiración.
Otra recomendación es colocarse en posición de boxeo, lo que le permite proteger la zona de la caja torácica y mantener algunos centímetros de espacio entre el área de las costillas y los pulmones.
No desesperarse y dejarse arrastrar por la marea humana también puede salvar vidas. Se recomienda además alejarse de paredes, vallas u otros objetos sólidos, que representan peligro en estos casos.