La Premier League anunció este sábado haber retirado al propietario ruso del Chelsea, Roman Abramovich, su permiso de dirigente de un club, después de la congelación de sus activos por el gobierno británico.
"A raíz de las sanciones impuestas por el gobierno británico, el consejo de administración de la Premier League retiró a Roman Abramovich su cargo de director del Chelsea Football Club", escribió el organizador del campeonato inglés. Esta decisión "no tiene ningún impacto en la capacidad del club para entrenarse y disputar partidos", se puede leer en el breve comunicado.
Las marcas dejan de lado al Chelsea tras las sanciones a su dueño ruso, Abramovich
El jueves, el gobierno británico anunció nuevas sanciones contra varios empresarios rusos, entre ellos el millonario Roman Abramovich, propietario del Chelsea desde 2003 y cuyos activos fueron congelados, la medida estaba acompañada de una autorización por el club para proseguir su actividad, pero con importantes restricciones.
El Chelsea no puede vender entradas para sus partidos, ni artículos de mercadotecnia, y tampoco puede fichar jugadores ni renovar los contratos de sus futbolistas en nómina. La venta del club, decidida por Abramovich antes de la congelación de sus activos, podría efectuarse, pero la luz verde del gobierno a la operación estaría condicionada a que el oligarca no obtuviese ningún beneficio.
Mientras tanto, la justicia de Portugal llevó a cabo allanamientos y detuvo al rabino de Oporto en el marco de una investigación sobre la naturalización de descendientes de judíos de la que se benefició el multimillonario ruso Roman Abramovich, anunciaron las autoridades el viernes.
La investigación estudia hechos "susceptibles de constituir delitos de tráfico de influencias, de corrupción activa, de falsificación de documentos, de blanqueo de dinero" o de "fraude fiscal", precisó la fiscalía en un comunicado.
La justicia portuguesa abrió una investigación el pasado enero sobre el procedimiento de naturalización de Roman Abramovich, propietario del club de fútbol londinense de Chelsea, que obtuvo la nacionalidad en abril de 2021. El multimillonario ruso se benefició de una ley que permite que los descendientes de los judíos sefardíes, perseguidos y expulsados a finales del siglo XV, puedan conseguir la nacionalidad portuguesa.
Para ello, las comunidades judías de Porto o de Lisboa deben aportar un certificado de la ascendencia judía del solicitante. Las autoridades sospechan que responsables de esas comunidades entregaron falsos certificados, según un comunicado de la comunidad judía de Oporto, que rechaza esas acusaciones.