Carlos Ramírez Aldana es un joven jugador quien emergió de FESA y ahora se destaca en las filas del Emelec en Ecuador, uno de los equipos más tradicionales y ganadores de dicho país.
Hace unas semanas Ramírez logró superar una prueba de quince días para poder quedarse y desarrollarse en el Emelec junto a juveniles del club.
CANCHA platicó con él para conocer cómo le está yendo en la tierra del Chimborazo, de Antonio Valencia y el "Clásico del Astillero".
Con ustedes, Carlos Ramírez Aldana, orgullo salvadoreño en Ecuador:
"Venía por 15 días, los de prueba, justamente tres antes de volver a El Salvador hubo un amistoso, mi prueba de fuego. Estaban todos los dirigentes y la gente de contrataciones. Gracias a Dios me salieron las cosas bien".
"Uno de los dirigentes me dijo que me iba a quedar con ellos y yo le agradecí feliz, le dije que estaba listo para el reto. Me dijo que estaríamos en contacto en los próximos días. Al día siguiente me pidieron los papeles para hacer la inscripción tan pronto fuera posible".
"No más salí del partido, me dijeron eso y yo se lo comenté a mis padres. Ellos pues, muy felices también, me apoyaron con mi decisión de quedarme en Ecuador".
"Estoy en el equipo Sub-19, que por el momento es el equipo de reserva. La categoría de reservas como tal desapareció por problemas que hay aquí con la liga. Así que por eso ahora mismo la Sub-19 es la reserva de cada equipo".
"En el tiempo en el que he estado en Ecuador han llamado a dos jugadores del Sub-19 para que suban con el primer plantel y jueguen Copa Ecuador, ellos también son compañeros míos".
"Desde el primer día que vine conviví con la gente de la casa club todos me han apoyado, tengo una buena relación con ellos, con el plantel; tengo una buena relación con el grupo completo".
"Todo ha sido más difícil desde que firmé, porque todos peleamos por un puesto de titular cada fin de semana. Aquí hay jóvenes quienes vienen desde la formativa con el equipo y son muy buenos. Cada día busco esforzarme más para poder aprender y jugar como titular"
"Ir a ver un juego de Libertadores (Emelec-Atlético Mineiro) fue inolvidable, sensaciones diferentes, en esa copa se juegan la vida los sudamericanos. La gente lo vive con mucha pasión y fervor, fue un juego muy reñido, ambos tenían las ganas de vencer. Una experiencia linda, la gente apoya desde el minuto uno y no para de alentar, estadio lleno y muy moderno. Una experiencia muy bonita".
"Los ecuatorianos son bastante parecidos a los salvadoreños. Son bastante acogedores, chéveres, personas quienes son muy sociables. Tenemos nuestras diferencias de costumbres y culturales, pero creo que como personas no cambian mucho si los comparamos con nosotros, tratamos de convivir bien".
"Al inicio lo más difícil fue la intensidad y el ritmo de juego, muy exigente, te piden que seas muy rápido en lo mental. Sentí ese cambio. El clima acá es más caliente, no tan tropical, es un calor que se siente más fuerte".
"Luego, la comida acá en Ecuador es diferente. Aquí hay pan mixto, que es entre salado y dulce, es riquísimo, una bebida que se llama "polaca", que es una avena, muy buena; eso es lo que más me ha gustado. He probado, los corviches y los encebollados, pero me fascinan el pan mixto y la polaca, definitivamente".
"No he adoptado aún una palabra de ellos, tienen palabras diferentes, a veces se refieren a una cosa con otro nombre. Por ejemplo al túnel le llaman: 'galleta', imagínate".
"Nosotros casi no salimos, pero aquí salimos seguido al pueblo o al centro comercial. No he tenido tiempo aún de conocer toda la ciudad, lo más turístico".
"Mi entrenador principal se llama Javier Klimowicz, el preparador físico es Cristian Medina; ellos se encargan de ver el plantel (Emelec B)".
"Firmé para esta temporada, con posibilidad de extender mi vínculo con el club. Este contrato termina en diciembre y quedará el chance de continuar (renovar) con el Emelec".
"Les agradezco a mis padres porque sin la ayuda de ellos no podría estar viviendo este sueño. A las personas quienes se quieren dedicar a esto profesionalmente les digo que tengan paciencia, que trabajen fuerte y sobre todo que tengan fe en Dios, porque si lo sueñan lo pueden lograr".