La insistencia que tiene el presidente Nayib Bukele por resguardarse en el Bitcoin, a pesar de las múltiples recomendaciones que han hecho organismos como en Fondo Monetario Internacional (FMI), es algo que ha señalado el sacerdote jesuita Rodolfo Cardenal en una reciente columna de opinión publicada en el sitio oficial de la Universidad Centroamericana "José Simeón Cañas" (UCA).
En el texto titulado: "Abismo financiero a la vista", el religioso cuestiona las acciones que ha realizado el presidente, acuerpado por sus hermanos del clan Bukele, entorno al impulso de ese criptoactivo como moneda de curso legal en el país desde septiembre de 2021.
Según Cardenal, la reciente visita que realizó el mandatario a países de Medio Oriente, como Turquía y Dubai, obedecieron a la necesidad que tiene el gobierno por encontrar fuentes de financiamiento como una alternativa al nulo avance que han tenido las negociaciones por un programa de asistencia financiera con el FMI por $1,300 millones.
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En varias ocasiones ese organismo multilateral le ha hecho recomendaciones al país con respecto a las políticas públicas que ha adoptado y ha hecho principal énfasis en retirar el Bitcoin como moneda de curso legal, debido a la inestabilidad y riesgo que representa para la economía salvadoreña.
Aún así, Bukele parece que no ha dado su brazo a torcer y, por ello, el sacerdote añade que Bukele "necesita dinero urgentemente para financiar el presupuesto de este año", mismo que tiene una importante brecha presupuestaria, aunque también señala que "probablemente, Bukele no fue acogido como esperaba y, en particular, no halló las fuentes de financiamiento que quizás buscaba".
En este sentido, Cardenal hace referencia a la otra "alternativa" que le queda al gobierno de Bukele entorno a esa necesidad de financiamiento, como lo son los Bonos Bitcoin, una medida que anunció el mandatario en noviembre de 2021 y que su éxito depende directamente del comportamiento que tenga el precio de la criptomoneda en la especulación de los mercados.
"Los hermanos Bukele confían ciegamente en que la criptomoneda aumentará su valor de manera continua y sostenida, hasta arrojar dinero suficiente para financiar el presupuesto, pagar la deuda e invertir en los megaproyectos", afirma Cardenal, quien sostiene que ese "juego es arriesgado y la apuesta muy alta", por lo que cree que "si fracasa, las pérdidas serán astronómicas" para el país.
Ante esto, el religioso afirma que el clan de los Bukele "apuestan en el Bitcoin como quien acude al casino convencido de que ganará suficiente dinero para cancelar sus deudas y elevar su nivel de vida", al mismo tiempo que considera que no hay certidumbre en que los millonarios del mundo se atrevan a adquirir los denominados Bonos Volcán, sobre todo, con el nivel de riesgo que ostenta actualmente el país para los inversionistas, pues sale más rentable adquirir los bonos soberanos respaldados en dólares.
En vista que la esperanza sigue en esa apuesta, Cardenal asegura que "mientras llega ese momento el régimen debe rebuscarse, esto es, contraer más deuda, cada vez más cara, para cumplir con los acreedores y para sobrevivir". Y apunta que los más de $300 millones que ha gastado ya el gobierno en la implementación de la criptomoneda es una de las razones por las cuales el FMI no ha accedido a autorizar la asistencia financiera que tanto necesita el país.
Ante la insistencia del gobierno por seguir con el proyecto Bitcoin, a pesar de la debacle económica que se avecina, Cardenal afirma que "el peor enemigo de El Salvador futuro no es Arena y el FMLN, sino los Bukele del presente".